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Las bombas en la meta de la maratón de Boston han golpeado, de nuevo, a la población civil norteamericana que se cuestiona su seguridad. Al mismo tiempo era intervenida una carta personal para el presidente Obama impregnada de ricino, un veneno muy poderoso. El atentado de Boston activó la alarma contra el terrorismo indiscriminado en Estados Unidos. Pero la respuesta policial con varias detenciones y la serena reacción de unidad de la clase dirigente permitió devolver la tranquilidad a la sociedad norteamericana. La trágica semana de Estados Unidose todavía guardaba otro sobresalto: la explosión de una planta de elaboración de fertilizantes, en Texas, que ha causado decenas de muertos y que ha sido atribuída, en principio, a un accidente industrial. Informe Semanal ha hablado con expertos antiterroristas y con los atletas españoles que participaron en la carrera y con especialistas en plantas químicas para reflejar esta semana trágica que han vivido los norteamericanos.

Los vecinos de un tranquilo barrio de Watertown escucharon los disparos cuando la policía halló al segundo sospechoso del atentado de Boston. El supuesto terrorista estaba a solo unos metros de la vivienda de Rebeca y Guillermo, el fugitivo cruzó su jardín para esconderse en el barco. Todos los vecinos estuvieron un día entero encerrados en casa por orden policial y tras recibir la alerta de que había un terrorista en la zona.

La primera vinculación de los dos hermanos chechenos con el atentado de Boston se conoció después de que el FBI distribuyera sus imágenes. La investigación ha revelado que según los primeros indicios, ambos actuaron solos en el atentado. Además, el FBI investigó al hermano mayor a petición de Rusia.

  • El móvil de los hermanos de origen checheno es una incógnita
  • EE.UU. se pregunta por qué atentaron contra su país de acogida
  • El temor a que algo así se repita planea sobre los vecinos de Watertown
  • La reforma migratoria podría ser la primera víctima política del atentado

La ciudad de Boston comienza a recuperar la normalidad tras la detención del segundo sospechosos de los atentados de la maratón. Los vecinos se muestran aliviados y la gente lo ha celebrado en las calles.

La policía ha detenido con vida al segundo sospechoso de los atentados del maratón de Boston, Dzhokhar Tsarnaev, poniendo fin a una investigación de casi una semana y a una cacería de casi 24 horas en la localidad de Watertown, al oeste de Boston. Tsarnaev fue capturado a las 20:45h, hora local, después de un tiroteo con la policía y su pronóstico es grave, por lo que ha sido trasladado al Hospital Mount Auburn de Cambridge.

La policía ha confirmado vía Twitter la detención del segundo sospechoso de los atentados del pasado lunes en el maratón de Boston (EE.UU.) y que había sido acorralado en el barrio de Watertown. A lo largo de toda la jornada un extraordinario despliegue policial había perseguido a Dzhokhar Tsarnaev, un joven de 19 años de origen chechén, supuesto coautor de los atentados. Según el diario Boston Globe, Tsarnaev fue capturado después de un tiroteo en el que ha resultado herido, por lo que está siendo trasladado al Hospital Mount Auburn de Cambridge. Un oficial le dijo al diario que el joven, de 19 años, se encuentra consciente. La noticia de su captura fue acogida con aplausos por el público que salió de sus casas.

La cifra de fallecidos en la planta de fertilizantes que registró una explosión en Texas se ha elevado a 12 personas. Se han revisado 150 edificios en las cercanías de la planta y quedan 25 casas por examinar. La zona más afectada y en la que 50 viviendas han quedado absolutamente destrozadas, continúa cerrada al público. Entre las víctimas, miembros de los servicios de emergencias y bomberos, que acudieron a apagar el fuego.

Watertown permanece en toque de queda mientras la policía sigue buscando puerta por puerta al supuesto terrorista, y pide a la población que no salgan de casa.