Francia y Portugal luchan contra los incendios forestales y han pedido ayuda a los socios de la Unión Europea para hacerles frente.
El incendio declarado el pasado domingo en Sertã, en el centro de Portugal, continúa sin control a pesar del trabajo de los más de 1.200 bomberos desplegados en la zona y ya ha dejado centenares de evacuados y una docena de heridos leves. Entre los efectivos que combaten las llamas se encuentran 116 militares españoles de la Unidad Militar de Emergencias (UME). España ha enviado también diez medios aéreos.
El fuego, que mantiene tres frentes activos, se inició en Sertã el domingo y se extendió a los términos municipales de Proença-a-Nova y Mação, donde ya han ardido varias viviendas. Además del incendio de Sertã, están activos otros fuegos preocupantes en Vale do Coelheiro, Nisa, Gavião y Penacova, en el centro del país; en Mosteiro, al norte, y en Mértola, en el sur.
El primer ministro, Antonio Costa, ha lamentado la falta de previsión. "Hace 10 años se hizo una reforma en Protección Civil, se compró tiempo para rehabilitar los bosques y ese tiempo no se ha aprovechado", ha explicado.
Mientras tanto, en Francia varios incendios en el sureste han provocado la evacuación de decenas de miles de personas entre Marsella y Saint Tropez.
El primer ministo francés, Edouard Philippe, se ha desplazado a la zona más afectada, en los departamentos de Var, donde hay destinados 2.000 bomberos. Ha agradecido el apoyo aéreo de Italia y ha pedido más ayuda a la Unión Europea. Hay más de 12.000 personas evacuadas, entre ellos 3.000 campistas que han pasado su segunda noche refugiados en escuelas e incluso en este club naútico.
Entre el litoral mediterráneo y el norte de la isla de Córcega ya se han calcinado más de 7.000 hectáreas.