El Muro de Berlín empezó a resquebrajarse mucho antes
El Muro de Berlín cayó un 9 de noviembre de hace 30 años pero en realidad empezó a resquebrajarse antes. En septiembre fueron sólo mil, pero cinco lunes después en Leipzig cientos de miles de personas gritaban "Nosotros somos el pueblo". En Berlín, decenas de miles de personas salían también a la calle el 7 y el 8 de noviembre. El régimen intentaba liberar la olla a presión a través del portavoz que al día siguiente firmaría una de las meteduras de pata más afortunadas de la historia, al asegurar que se iban a permitir los viajes al extranjero "inmediatamente".
La RDA acababa de cumplir 40 años y el líder comunista Erich Honecker aseguró que duraría 100 años más. Pero la huída de los alemanes del Este a través, de Polonia, Checoslovaquia o Hungría, que cortaron sus alambradas en verano, ya parecía imparable.
Y seguían intentando saltar el Muro, por cualquier medio: en una canoa, en un ultraligero casero, a través de túneles o en escondrijos inverosímiles.
La mayoría sólo querían salir, visitar familiares y amigos y volver a trabajar al día siguiente como un día cualquiera.