En el vigésimo sexto día de guerra, los ataques continúan sobre Mikoláiv, la ciudad que las tropas rusas intentan rodear para llegar por tierra hasta la estratégica Odesa, en el Mar Negro. En un puerto de otro mar estratégico, el de Azov, los rusos acaban de atracar un barco de guerra con tanques, camiones y más soldados. Pero las tropas del Kremlin están encontrando una fuerte resistencia por parte de militares y grupos de civiles voluntarios. La ONU ha confirmado que al menos 925 civiles han muerto y 1500 están heridos. Rusia y Ucrania continúan las negociaciones, aunque el Kremlin descarta por ahora un encuentro entre presidentes.
La Unión Europea sigue dando pasos hacia una mayorindependencia militar. Este lunes 21 de marzo, los ministros de Exteriores y de Defensa de los 27 han dado luz verde al conocido como Plan Borrell, una estrategia en la que fundamentar la nueva doctrina militar europea, una especie de embrión de un Ejército comunitario, conocido como Brújula Estratégica.
Un documento que tiene un proyecto de creación de Batallones de Respuesta Rápida que actúen y entrenen juntos. "Todos los Estados van a tener que gastar más en Defensa", explica el jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell, quien ha deslizado que han hablado de aumentar las sanciones a Rusia y de cortar las compras de energía al país que ha invadido Ucrania, algo en lo que, por ahora, no existe acuerdo.
Unas 400.000 personas llevan atrapadas en dicha ciudad portuaria más de dos semanas en medio de intensos bombardeos que han cortado los suministros centrales de electricidad, calefacción y agua, según fuentes locales. El ayuntamiento afirma que las fuerzas rusas estarían evacuando a miles de residentes hacia territorio ruso en contra de su voluntad.
En Jersón, las tropas rusas han abierto fuego contra unos manifestantes que protestaban pacíficamente contra la guerra. Los ciudadanos, congregados como otros días a las puertas del ayuntamiento, han rechazado la presencia del ejército ruso en sus calles. Esta localidad fue la primera en caer bajo control ruso desde el inicio de la invasión.
Los soldados habrían utilizado granadas de humo para disolver la manifestación. El pánico se ha apoderado de los asistentes, que han huido para escapar del ataque. Jersón es una ciudad estratégica para el plan de ocupación del presidente ruso, Vladimir Putin. Por su posición al sur del país, muy próxima a la Península de Crimea, permitiría obtener mayor control sobre el mar Negro.
Jornada de enorme tensión que ha comenzado con el bombardeo de un centro comercial en un barrio popular de Kiev que ha dejado al menos ocho muertos y varios heridos. La situación es muy volátil, según nos relata nuestro enviado especial, Fran Sevilla: "Las autoridades temen que las fuerzas rusas incrementen sus bombardeos e intenten avanzar en los próximos días sobre la capital de Ucrania", explica. En esta línea se ha posicionado el alcalde de Kiev, quien ha declarado un toque de queda de 35 horas que comienza la noche de este lunes y se prolongará hasta el miércoles por la mañana.
Con todo, las miradas se dirijen a Mariúpol, ciudad en el sureste asediada desde hace días por las fuerzas rusas. "Las autoridades ucranianas han rechazado el ultimátum que había dado Rusia para que la ciudad se rindiera y entregase las armas. Hay miles de personas que siguen encerradas, literalmente, en condiciones infrahumanas", explica Fran Sevilla para Radio 5 de Radio Nacional. "Se teme que la ciudad quede completamente destruida", insiste.
Una crónica de Fran Sevilla, enviado especial de RNE a la capital del país invadido por Putin.
Alrededor de 25.000 ucranianos han llegado a España huyendo de la guerra, según los cálculos del Gobierno. 9.000 ya tienen permiso de residencia y trabajo gracias al proceso exprés que se ha puesto en marcha. Es un procedimiento acelerado del que también se pueden beneficiar ucranianos que llevan más tiempo en nuestro país.
El alcalde de Kiev, Vitali Klitschko, ha sido entrevistado en RTVE por videoconferencia desde la capital de Ucrania. Klitschko ha señalado que su país "no quiere volver a la URSS", si no formar parte de Europa, y es ese el motivo por el que están siendo atacados por parte de Rusia.
Cuando está a punto de cumplirse un mes desde el inicio de la ofensiva rusa en Ucrania, las posiciones siguen enrocadas. Moscú descarta un alto el fuego durante las negociaciones y no está dispuesto a un encuentro entre Putin y Zelenski. Kiev sí que se muestra dispuesto, pero pone la línea roja en ceder Crimea.
En Ucrania, siguen los bombardeos contra civiles de las fuerzas rusas. El último, contra un centro comercial y varias viviendas. El alcalde de la ciudad ha decretado este lunes un nuevo toque de queda, precisamente, por el incremento de los ataques.
Al menosocho personas han muerto y una ha resultado herida en el ataque a un centro comercial en Kiev en el vigésimo sexto día de guerra en Ucrania, según informa la enviada especial de TVE en Kiev, Almudena Ariza. Se trata del centro comercial Retroville, situado en el céntrico distrito de Podilskyi de Kiev, dondelos bombardeos han provocado un gran incendio en varias de las plantas del establecimiento y ha alcanzado también varios vehículos y edificios residenciales, según ha informado este lunes el Servicio Estatal de Emergencias de Ucrania. Los bomberos han sacado al menos a un hombre, cubierto de polvo, de entre los escombros, y los soldados han acordonado el lugar y han ordenado retirarse de la zona alegando el peligro de las municiones sin explotar. Los residentes de un edificio cercano, cuyas ventanas volaron por la explosión, han contado haber visto un lanzacohetes móvil cerca del centro comercial varios días antes.
Las autoridades locales de Mariúpol, en el sur de Ucrania, aseguran que han muertomás de 4.000 personasdesde la invasión de Rusia.
Los que no han podido marcharse sobreviven en una situación extrema: sin agua ni electricidad, en una ciudad destrozada. El asedio que comenzó casi al principio de la guerra se empieza a comparar con el de Alepo, en Siria, en 2013.
Además de en Mariúpol, la situación también se complica en Odesa, gran ciudad ucraniana con salida al mar que lleva semanas preparándose para una invasión de tropas rusas. Hoy Rusia ha lanzado su primer ataque. Según el alcalde ha sido contra varios edificios residenciales de viviendas a las afueras de la ciudad y no ha dejado víctimas, que se sepa. El ataque provenía de navíos rusos que se aproximaron a las costas. El jefe de la administración militar regional de Odesa ha explicado que dos barcos rusos han abierto fuego de forma indiscriminada contra la ciudad y ha acusado a Moscú de intentar presionar psicológicamente a la población. Según la alcaldía de la ciudad, se ha confirmado que la zona afectada no contaba con ninguna instalación militar cerca. Odesa es una ciudad estratégica y cuenta con uno de los puertos más importantes de Ucrania: es uno de los objetivos claves de la ofensiva de Vladimir Putin.
Ebbaba Hameida, enviada especial a Odesa (Ucrania) de RTVE.es.
Dębica es un municipio de 66.000 habitantes al sureste de Polonia y capital de la comarca del mismo nombre. Adam Pieniążek es el vicepresidente de la comarca de Dębica. Nos cuenta que la región en la que se integran aún tiene margen para acoger a más refugiados ucranianos. "En el voivodato de Subcarpacia viven casi dos millones de polacos. Ellos tienen sus corazones abiertos y pueden acoger más gente", nos dice. Echa de menos más implicación de la UE y confía en que la situación cambie si Polonia se ve sobrepasada por la llegada de mujeres y niños desde Ucrania. Han estado con él los enviados especiales de RNE a la frontera, Fernando Martínez y Juan Miguel Sanz.
Al menos ochopersonas han muerto y una ha resultado herida en el ataque a un centro comercial en Kiev en el vigésimo sexto día de la guerra en Ucrania.
"Según la información que tenemos en este momento, varias casas y uno de los centros comerciales han sido alcanzados", ha manifestado el alcalde de Kiev, Vitali Klitschko, en su canal de Telegram, donde ha confirmado que ocho personas han muerto. Se trata del centro comercial Retroville, donde "el fuego enemigo" ha provocado un gran incendio en varias plantas del establecimiento y ha alcanzado también a varios vehículos.
Los bomberos han sacado al menos a un hombre, cubierto de polvo, de entre los escombros, según imágenes difundidas por los servicios de emergencia. Los soldados han acordonado el lugar y han ordenado a los periodistas que se retirasen, alegando el peligro de las municiones sin explotar, sin dar más detalles.
Los residentes de un edificio cercano, cuyas ventanas volaron por la explosión, han contado haber visto un lanzacohetes móvil cerca del centro comercial varios días antes.