Enlaces accesibilidad
arriba Ir arriba

Al menos 15.000 millones de dólares para combatir el hambre y garantizar la seguridad alimentaria. Es el compromiso que han asumido los miembros del G-8 reunidos en Italia durante los próximos tres años.

En el borrador del documento final sobre seguridad alimentaria de la cumbre, los países reunidos explican que van a invertir esa cantidad a través de "una estrategia coordinada e integral, centrada en el desarrollo sostenible de la agricultura".

  • España se compromete a destinar 1.000 millones en los próximos cinco años
  • El objetivo es combatir el hambre y garantizar la seguridad alimentaria
  • Los países firmantes invertirán en el "desarrollo sostenible de la agricultura"
  • El borrador final de la cumbre hace referencia al cambio climático
  • También recoge recomendaciones sobre la asistencia sanitaria y la educación

Termina este viernes la cumbre del G-8 con la intervención de Zapatero sobre la ayuda al desarrollo y contra la desnutrición. Han sido tres días de trabajos de los líderes de las grandes potencias (10/07/09)

España financiará la reconstrucción de la "Fortaleza española" de L'Aquila, una obra que, según estimó el presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, costará entre 30 y 40 millones de euros.

"Va a ser una fuerte inversión; es una gran fortaleza, pero España va a ser solidaria con su pasado, con Italia y con L'Aquila", manifestó Zapatero a los medios de comunicación, tras visitar el edificio para conocer de primera mano los daños causados por el terremoto que asoló la región el pasado 6 de abril.

El interés no sólo está centrado en la cumbre del G-8 que ha reunido allí a los líderes de los países más ricos del mundo. (09/07/09).

  • Su primera cita será la reunión europea que ha organizado Berlusconi
  • Mañana inaugurará con el mandatario de la ONU una sesión contra el hambre
  • España, Holanda, Suecia y Dinamarca son los socios europeos invitados a la cumbre
  • Dicha cita está centrada en la crisis económica, el cambio climático y el hambre