La Constitución dice que solo el Rey es inviolable; es decir, no se le puede juzgar, pero sí a sus hijos. Desde el desfile de la Fiesta Nacional de 2011, la segunda hija de los Reyes no participa en ningún acto oficial. Dos meses después su esposo fue imputado en el caso Nóos que investiga la supuesta malversación de fondos públicos, y apartado de la actividad oficial, por su conducta, dijeron, poco ejemplar. La Casa del Rey no ha tomado ninguna decisión sobre el futuro de la infanta. Los expertos apuntan que no puede dejar de ser infanta, porque es hija de rey, pero podría renunciar a los derechos sucesorios a la Corona para si y sus descendientes. Doña Cristina tampoco forma parte de lo que en Zarzuela llaman el "nucleo central" de la Familia, que limita a los Reyes y los príncipes la representación en los grandes actos de Estado. Las infantas no ocupan la tribuna Real. Una forma distinguir entre la Institución, y la Familia.