El próximo 20 de octubre serán los socios del Barça los que dirán sí o no a la propuesta del nuevo escudo, sin siglas. Algunos aficionados a pie de calle ya han dado su parecer.
Si hace una semana los abonados del Girona se mostraban resignados a que el partido contra el Barça de la segunda vuelta se jugara en Miami, los presentes en el Camp Nou este pasado domingo fueron más reacios a tener que ver el partido en televisión o viajar a EE.UU.
El presidente de la Liga, Javier Tebas ha afirmado que "a pesar de reconocer la poca motivación de la RFEF para que el Girona-Barcelona se dispute en Estados Unidos, aún tiene esperenzas de que pueda jugarse". En delcaraciones a los medios, Tebas afirmó que "la carta recibida le insta a aportar más documentación sobre la celebración del encuentro" pero entiende que "no se ha cerrado la puerta definitiva por parte del organismo presidio por Rubiales".
Todo empezó a mediados de agosto cuando Javier Tebas, presidente de la LFP, anunció un acuerdo con una multinacional estadounidense para disputar partidos de la Liga española en suelo americano. El Girona - Barça fue el elegido, pero la decisión no gustó a todas las partes.
La temporada se da por comenzada con el inicio de la Champions, el objetivo más ansiado por todos los clubes y el más complicado premio que se puede desear. En los últimos años, Madrid, Barça y Atlético han sido protagonistas de la competición.
El entrenador del Barça ha querido quitar presión al equipo antes de recibir al PSV. Para Valverde, el rival holandés no es el "más flojo" del grupo que completan Tottenham e Inter.
El partido que la Liga de Fútbol Profesional quiere celebrar en Miami sigue generando polémica. Este jueves, el centrocampista del Barça Ivan Rakitic se ha mostrado molesto, pero dispuesto a viajar a EE.UU. para jugar.
