Para ser un pequeño país de cinco millones y medio de habitantes, Finlandia tiene un ejército moderno y bien pertrechado, formado por 60.000 efectivos y 900.000 reservistas. En los últimos años, se ha reforzado con la compra de aviones de combate F35 a Estados Unidos y pronto contarán con un escuadrón de corbetas para patrullar el mar Báltico.
Suecia ha emprendido la modernización de su ejército más recientemente. En marzo anunciaron que alcanzarán el 2% de PIB en gasto militar tan pronto como les sea posible. Tras la invasión rusa de Ucrania, Finlandia y Suecia rompen su tradicional neutralidad. Consideran que su seguridad aumentará si están protegidos por el Artículo 5 de la OTAN, la cláusula de defensa mutua. Además, ambos países pueden aportar a la Alianza Atlántica su larga experiencia y conocimientos en la lucha contra amenazas híbridas, desinformación y ciberataques procedentes de Rusia.