Islandia vuelve a vivir una erupción volcánica. Es nuevamente en el extremo suroeste de la isla y ha obligado a evacuar la localidad de Grindavik y la zona turística de la Laguna Azul.
La fisura se está expandiendo hacia el noreste,tiene una longitud estimada de 2,5 kilómetros. Afecta a la península de Reykjanes, una zona que había permanecido inactiva durante casi 800 años hasta principios de 2020, cuando comenzó una intensa actividad sísmica y el magma comenzó a emerger en 2021. La erupción actual es ya al menos la décima desde entonces.