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El socialista Benoît Hamon ha pedido el voto para el candidato Emmanuel Macron en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales francesas del 7 de mayo para frenar a Marine Le Pen. En una declaración en su sede de campaña en París, Hamon, representante del gobernante Partido Socialista, ha reconocido su fracaso: "Es una derrota moral, especialmente para la izquierda. Ya basta de esta locura autodestructiva", ha dicho. Además, Hamon ha apelado al voto por Macron, ex ministro de Economía disidente del PS, aunque "no pertenezca a la izquierda". "Distingo entre un adversario político (Macron) y una enemiga de la República (Le Pen)", ha dicho Hamon.

La repercusión de las presidenciales francesas va más allá de las fronteras galas, ya que el rumbo que tome el nuevo inquilino del Palacio del Elíseo puede aposta por la Unión Europea o, como ha prometido la candidata del Frente Nacional, Marine Le Pen, apostar por salir del bloque comunitario.

  • TVE entrevista al alcalde de la mayor ciudad francesa en manos de la ultraderecha
  • La extrema derecha canaliza el descontento social en los feudos de la izquierda
  • El Frente Nacional utiliza la inmigración, la crisis y la globalización para ganar votos
  • El temporal francés, En Portada, el lunes 24 de abril a las 23.30 en La 2 de TVE

Francia lleva un año y medio en estado de emergencia, pero el terrorismo no ha protagonizado el debate político durante la campaña. Hasta hoy, el último día. Después del atentado en los Campos Elíseos, la amenaza yihadista se ha convertido en arma electoral. La ultraderechista Marine Le Pen ha pedido que se restablezcan las fronteras nacionales y ha acusado a los gobiernos de derecha e izquierda de perder la batalla contra el terrorismo. Como Le Pen, el conservador Fillon ha suspendido los actos electorales pero ha comparecido en su cuartel general. Y como Le Pen ha hablado de reforzar las fronteras y de que la lucha contra el totalitarismo islámico debe ser la prioridad del próximo presidente de Francia. A los dos les replica el primer ministro: a Fillon por su etapa al frente del gobierno, a Le Pen por utilizar el ataque con fines políticos.

El tirador que este jueves fue abatido en los Campos Elíseos de París tras matar a un policía y herir a otros dos es un ciudadano francés de 39 años, Karim Cheurfi, que estaba fichado por los servicios de seguridad y que pasó por la cárcel tras atentar contra un cadete de la policía en 2001. Al parecer esta circunstancia hizo arraigar en él un pofundo odio hacia la justicia y las fuerzas de seguridad, mientras que sus vecinos aseguran que no se significaba especialmente como un radical islamista. Las autoridades francesas aún siguen recabando pistas para precisar la autoría del atentado y el Fiscal ha confirmado oficialmente la identidad del agresor, cuya filiación ya había sido filtrada por los medios locales. Cheurfi fue abatido por las fuerzas de seguridad poco después de su ataque.

Así, según fuentes cercanas a la investigación citadas por AFP, al atacante abatido fue arrestado el 23 de febrero por la policía por amenazas contra la policía -no por islamismo radical-, aunque fue puesto en libertad por falta de pruebas. Desde marzo, estaba siendo investigado por terrorismo, lo que no ha evitado que pudiera atentar en pleno centro de París.

El viraje de Francia hacia la ultraderecha ha llegado hasta el sur del país, tradicional feudo de la izquierda. "No podemos aceptar que las fronteras no existan. Las fronteras nos protegen. Es una locura. Yo no estoy de acuerdo con todo lo que dice Trump, pero su elección en el país del culto al librecambio significa que se lo cuestionan. El voto sobre el Brexit es lo mismo: es el rechazo a eso. Quizás vivamos lo mismo en Francia", explica al programa de TVE En Portada, Robert Ménard, el alcalde de Béziers, la mayor ciudad de Francia en manos de la extrema derecha. Ménard no pertenece al Frente Nacional, pero llegó al poder con su apoyo. Béziers es también la ciudad más pobre de la región de Occitania, en el sur del país. La tasa de paro duplica la media nacional.

  • Las autoridades le han identificado como Karim Cheurfi, de 39 años
  • El Fiscal de París ha afirmado que no estaba fichado por radicalismo
  • En 2001 disparó contra un cadete de la policía y estuvo en prisión hasta 2015
  • Estuvo detenido en febrero, pero fue liberado, y se le investigaba por terrorismo
  • Sus vecinos cuentan que odiaba a la policía, pero que no era un radical islamista