Al menos quince palestinos han muerto en la Gran Marcha del Retorno organizada por Hamás en la frontera entre Gaza e Israel, una tensa protesta con enfrentamientos que ha dejado, además, cerca de 2.000 heridos.
Hamás ha finalizao el traspaso de los puestos fronterizos entre la Franja de Gaza e Israel y Egipto en una ceremonia con la presencia de altos cargos de seguridad egipcios y representantes de la Autoridad Nacional Palestina (ANP) y del movimiento islamista.
"De ahora en adelante el Gobierno de consenso palestino es el primer y último organismo responsable de los pasos fronterizos de la Franja de Gaza", dijo Hisham Odwan, portavoz de la Corporación de Fronteras de Hamás.
La ANP tomó el control de todos los puestos fronterizos: el de Rafah, con Egpito, y Erez, Kerem Shalom, Nahal Oz y Sofah con Israel. "Los pasos han sido completamente traspasados al Gobierno de consenso palestino sin la presencia de ningún empleado, agente de seguridad ni policía de Gaza (de Hamás), ya que la ANP insistió en ello", añadió Odwan.
El movimiento islamista Hamás, que gobierna en Gaza desde que expulsó a las fuerzas leales a la Autoridad Nacional Palestina (ANP) en 2007, ha anunciado este domingo que disolverá el Comité Administrativo para gestionar el enclave y que, por tanto, acepta celebrar elecciones generales. En un comunicado enviado a la prensa, el movimiento cede el poder administrativo al Ejecutivo encabezado por Rami Hamdala, que en la última década gobernaba solo Cisjordania, aunque se espera que mantenga parte del poder en el campo de la seguridad y policial.