La novena final de la Copa de las Confederaciones presenta en Maracaná el partido más bonito del mundo, un duelo por el reinado del fútbol entre Brasil, la selección más laureada, y España, el equipo del momento que enarbola la bandera del buen juego y le convierte en el referente. Brasil, pentacampeona del mundo, desea su cuarta Copa Confederaciones con una nueva generación de futbolistas liderada por Neymar. Con un fútbol más físico, pero una identidad que nunca se pierde. España, la selección que marca el paso del fútbol mundial con cinco años de gloria en los que conquistó un Mundial y dos Eurocopas, busca cerrar el círculo con el título que le falta. El virtuosismo de su juego y la muestra de que aprendieron a competir.
Banderas en balcones,terrazas y bares. Todo preparado para vivir la final de la Copa Confederaciones, entre Brasil y España. En Brasil no quieren que se repita un 'Maracanazo' pero algunos sí que apuestan por España.
No hay datos oficiales. Pero algunos activistas calculan que 40 mil brasileños han sido forzados a dejar su hogar desde que empezaron los preparativos para la Copa y los Juegos Olímpicos.
El portero y capitán de la selección española de fútbol, Iker Casillas, ha asegurado que la final entre Brasil y España en la Copa Confederaciones de este domingo en Maracaná es la "esperada" y soñada "por todos", al tiempo que ha reconocido el buen momento de la anfitriona en un torneo que no se puede comparar con el Mundial. "Todo el mundo esperaba esta final desde el momento del sorteo. Han llegado los dos equipos que todo el mundo quería ver en Maracaná", señaló el meta del Real Madrid en la rueda de prensa a la final.