En Arabia Saudí, las mujeres son ciudadanas de segunda. No tienen poder de decisión sobre sus propias vidas, sino que siguen sometidas al modelo de tutelaje masculino por el que su vida está ligada a un hombre de la familia. Sobre esto, Carlos de las Heras, portavoz para Arabia Saudí de Amnistía Internacional, asegura que esto repercute “a la hora de estar protegidas ante la violencia de género”.
Sin embargo, el país ha hecho pequeños avances en algunos aspectos. Un ejemplo de ello es la introducción de las mujeres en el mundo deportivo. No solo se han creado más centros de entrenamiento, sino que el gobierno ha mostrado su interés por organizar grandes eventos deportivos, como la Supercopa de España. “Esto responde a una de las líneas estratégicas de la visión 2030, que es un programa de reformas que las organizaciones saudís ponen en marcha a partir de 2017”, señaló Carlos de las Heras.
Informa Isabel Dólera