La selección galesa, liderada por Gareth Bale, consiguió un hito histórico al meterse por primera vez en la historia en una Eurocopa de naciones pese a perder con Bosnia, pero la derrota de Israel ante Chipre le valió el billete para el torneo continental que se celebrará en Francia el próximo verano. El equipo dirigido por Coleman cosechó su primera derrota de la fase de grupos en el duelo contra Bosnia-Herzegovina (2-0), pero terminó con una sonrisa.