El Consejo de la FIFA ha rechazado este viernes que el partido Girona-Barcelona, que LaLiga pretendía jugar en Miami el 26 de enero, se dispute fuera de España. Según este organismo el encuentro "debe jugarse dentro del territorio de la federación respectiva", como señaló el presidente de la FIFA, Gianni Infantino.
Si hace una semana los abonados del Girona se mostraban resignados a que el partido contra el Barça de la segunda vuelta se jugara en Miami, los presentes en el Camp Nou este pasado domingo fueron más reacios a tener que ver el partido en televisión o viajar a EE.UU.
Ajenos al tira y afloja entre Federación y LFP, los aficionados del Girona esperan la decisión sobre el partido ante el Barça en EE.UU. entre resignados y opuestos.
El presidente de la Liga, Javier Tebas ha afirmado que "a pesar de reconocer la poca motivación de la RFEF para que el Girona-Barcelona se dispute en Estados Unidos, aún tiene esperenzas de que pueda jugarse". En delcaraciones a los medios, Tebas afirmó que "la carta recibida le insta a aportar más documentación sobre la celebración del encuentro" pero entiende que "no se ha cerrado la puerta definitiva por parte del organismo presidio por Rubiales".
Todo empezó a mediados de agosto cuando Javier Tebas, presidente de la LFP, anunció un acuerdo con una multinacional estadounidense para disputar partidos de la Liga española en suelo americano. El Girona - Barça fue el elegido, pero la decisión no gustó a todas las partes.
El partido que la Liga de Fútbol Profesional quiere celebrar en Miami sigue generando polémica. Este jueves, el centrocampista del Barça Ivan Rakitic se ha mostrado molesto, pero dispuesto a viajar a EE.UU. para jugar.
Si la amenaza de huelga de futbolistas no lo impide, el Girona Barça del 26 de enero, se jugaría en el Hard Rock Stadium de Miami. De los 65 mil espetcadores, 1500 serian del Girona, con viaje y entrada gratis en un charter con llegada poco antes y salida justo despues del partido. Para quien no quiera viajar, el Girona devolveria el 40 por ciento del abono, para compensar que el la visita del Barça es la más esperada en Montuilivi. De momento, la idea no convence a la afición.
Después de 14 temporadas, Agirretxe deja el fútbol por culpa de las lesiones y lo hace siendo jugador del mismo club que le vio crecer: la Real Sociedad. Contrasta con una jornada plagada de movimientos en el mercado.
