- Han localizado los cuerpos en el río Fluvi a su paso por Seriny
- Estaban agarrados de la mano y cargaban una mochila llena de peso
- Habrían dejado constancia por escrito de la intención de quitarse la vida
- Serían los padres del hombre de 33 años que apareció muerto este viernes
- Investigan si podría tratarse de un suicidio
- El joven padecía una enfermedad mental y apareció muerto el viernes
- Ha solicitado voluntariamente declarar ante el juez
- El abogado de la defensa no pedirá la libertad provisional
En su declaración ha dicho que pretendía matar a dos personas más, el dueño de un bar y otro cliente.
Según el abogado de dos de las víctimas, Pere Puig también ha asegurado que intentó matar a otras dos personas: el dueño de un bar y uno de los clientes. El juez ha decretado su ingreso en prisión.
- Se trata del dueño del bar donde se produjo el tiroteo y un cliente
- Dos pagas extras y una deuda de 4.000 euros en la tarjeta, el móvil
- El acusado dice que se sintió "dominado por una serpiente en el estómago"
El presunto asesino de cuatro personas de Olot (Girona,) bromeó hace un tiempo y en presencia del constructor Joan Tubert, una de las víctimas, con que "quería ser famoso" y "mataría a alguien", a lo que Tubert le dijo, con el mismo tono, que él no estaría entre ellos. Así lo ha revelado esta vienes el abogado de los Tubert, Carles Monguilod. La familia de los dos constructores asesinados se personarán como acusación particular contra el presunto autor de los hechos que ha pasado este viernes a disposición judicial. (17/12/2010).
El móvil económico se mantiene como principal linea de investigación de los crímenes.
Pere Puig ha disparado contra su ex jefe, Joan Tubert, de 62 años, y el hijo éste, de 35. Después se ha dirigido a una sucursal bancaria y ha matado a dos de sus empleados.
Primero, ha sido conducido al bar donde se han producido los dos primeros homicidios, el de un constructor y su hijo y después, a la sucursal bancaria donde cometió el segundo doble crimen
- Puig había sido despedido el día antes por una de sus víctimas
- La víctima le había entregado un cheque sin fondos
- Olot vuelve a saltar a los medios por la muerte a tiros de cuatro personas
- Un hombre ha asesinado a dos de sus ex jefes y dos empleados de banca
- Hace apenas 15 días, un celador confesó haber matado a 11 ancianos
- El nombre de Olot está ligado al secuestro más largo no terrorista de España
Un hombre de 57 años se ha entregado a la policía después de haber matado a tiros a cuatro personas en Olot, Girona. Primero, en un bar, a sus jefes, un constructor y su hijo. Y luego, en una sucursal bancaria, a dos de los empleados.
- El hombre iba armado con un rifle y trabajaba para una de las víctimas
- También ha matado al director de la sucursal y a una empleada
- La policia local de Olot le ha detenido al salir del banco
- El juez exhumó ocho cuerpos: el celador se responsabiliza sólo de seis
- Son dos ancianas a las que Joan Vila reconoció haber asesinado
- No creen sus confesiones "ni en lo que le perjudica, ni en lo que le beneficia"
- Señalan que puede seguir mientendo en sus declaraciones
- El celador ha declarado ante el juez haber matado a 11 ancianos
El celador del geriátrico "La Caritat" de Olot, Joan Vila, ha confesado ante el juez haber "ayudado a morir" a once ancianos (nueve mujeres y dos hombres), ocho más de los tres que había admitido inicialmente. Vila ha calificado estos crímenes de actos "compasivos" pues los "quería muchísimo". A estas muertes se suman las tres que ya admitió en su pasada declaración, después de que se destapara que había asesinado a una anciana con lejía por las lesiones sospechosas que presentaba en la boca.
En su comparecencia ha precisado que en las primeras ocasiones usó una mezcla de barbitúricos y medicamentos para acabar con la vida de los ancianos, mientras en las tres últimas recurrió a un líquido corrosivo, según ha informado su abogado defensor, Carles Monguilod, al término de la declaración. Monguilod ha señalado que durante el interrogatorio se le ha preguntado por una posible duodécima víctima, que el acusado no recordaba bien, pero que finalmente "se ha decantado más por el no que por el sí", según ha indicado el letrado.