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Haití necesita ayuda. El devastador huracán Matthew ha matado a cerca de 900 personas y un millón y medio de haitianos se han visto afectados. Muchos se han quedado en la calle. Según datos de naciones Unidas unas 350.000 personas están pendientes de recibir ayuda con urgencia y eso en un país que aún no se había recuperado del terremoto de 2010. Varias organizaciones se han puesto ya a trabajar para recaudar fondos.

Al menos 842 muertos es el balance de víctimas que deja a su paso por Haití el huracán Matthew, según han informado este viernes a Reuters fuentes de protección civil y autoridades locales. La cifra crece con rapidez a medida que los efectivos de salvamento logran llegar a las zonas afectadas,  la mayoría de difícil acceso tras la destrucción de infraestructuras.  Se han contabilizado decenas de muertos en al menos tres pueblos, entre ellos la localidad interior de Chantal, en la que han perecido 90 vecinos, según el vicealcalde. En la región de Grand'Anse han desaparecido 89 personas. Oxfam Intermón alerta que miles de personas han perdido sus viviendas y que sólo en los departamentos del Sur y Grand Anse hay 29.000 viviendas destruidas. Tras los últimos balances de víctimas y daños materiales, las ONG han expresado este viernes su temor a un agravamiento de la crisis humanitaria en Haití.

"A medida que bajen las aguas aparecerán más cuerpos", ha explicado a TVE desde Haití Maria José Agejo, enviada de Oxfam Intermón a la zona. "En Puerto Príncipe, la situación de insalubridad es total. Las aguas de la tormenta han arrastrado las aguas negras de los pozos", explica y advierte del riesgo de que se recrudezca la "epidemia de cólera, que ya era existente aquí".

El paso del huracán Matthew deja casi un millar de víctimas y las cifras pueden incrementarse. "A medida que bajen las aguas aparecerán más cuerpos", ha explicado a TVE desde Haití Maria José Agejo, enviada de Oxfam Intermón a la zona. "En Puerto Príncipe, la situación de insalubridad es total. Las aguas de la tormenta han arrastrado las aguas negras de los pozos", señala y advierte del riesgo de que se recrudezca la "epidemia de cólera, que ya era existente aquí".

La enviada apunta la dificultad de llegar a las zonas afectadas: "Hay sitios en los que no ha sido posible hacer una evaluación, ni por teléfono ni por carretera. En muchos lugares, ni siquiera se ha podido efectuar la distribución de ayuda". Agejo insiste en que, a pesar de la urgencia de las aydas inmediatas en forma de "kits de higiene o pastillas potabilizadoras", es vital entender que se trata de una catástrofe que requiere atención "a medio y largo plazo".

La cifra de víctimas por el huracán Matthew se dispara en Haití a medida que los servicios de emergencias acceden a las zonas devastadas. Los vientos, la lluvia y el mar han barrido el extremo suroeste de una isla ya castigada por el terremoto de 2010, catástrofe de la que aún no se ha recuperado. Matthew ha destruido el ochenta por ciento de la ciudad de Jeremie. Han desaparecido infraestructuras vitales. Hay zonas de difícil acceso y faltan alimentos y medicinas. La organización Panamericana de Salud teme que aumenten los casos de cólera, que ya padecen en Haití desde el terremoto de hace seis años por la falta de agua potable. ONGs han expresado su temor a un agravamiento de la crisis humanitaria. Oxfan Intermón alerta que, de acuerdo con datos oficiales, miles de personas han perdido sus viviendas y que sólo en los departamentos del Sur y Grand Anse hay 29.000 viviendas destruidas.
 

"Hay más de cien mil personas afectadas", explica desde Haití Gregory Bulit, portavoz de UNICEF en el país. Sin embargo, apunta Bulit, "el principal problema son las comunicaciones, solo podemos llegar a un dos o cinco por ciento de zonas afectadas". La prioridad absoluta es el agua potable, "porque no hay agua", explica, y restablecer los saneamientos. "Los sistemas de distribución de agua fueron completamente destruidos. La población está bebiendo agua de pozos no protegidos". Esto provoca un repunte de la epidemia de cólera, explica, aún activa en Haití. El suministro de energía y las comunicaciones han sufrido daños en extensas áreas. Según el responsable de la ONG, el servicio de electricidad haitiano está trabajando para restablecer el suministro: "En el sur, según los primeros informes, no hay electricidad en las dos grandes ciudades". En la localidad de Les Cayes en el suroeste, han resultado afectadas el 70% de las viviendas y las familias han sido desplazadas. "Está destruida", afirma Bulit. El 100% de los cultivos agrícolas han sido afectados.

Millones de estadounidenses se han desplazado al interior del país desde los estados de Florida, Carolina del Sur, Carolina del Norte y Georgia haciendo caso de las autoridades que han instado a la población a evacuar la costa sur de Estados Unidos por la tormenta. La recomendación es que busquen refugio al menos a 160 kilómetros de distancia de la costa. "Todos en nuestro estado deben prepararse para un impacto directo", ha declarado el gobernador del estado de Florida, Rick Scott. "Si 'Matthew' impacta directamente contra Florida, la destrucción podría ser catastrófica y necesitamos estar preparados", ha añadido. Los cuatro estados que están dentro de la trayectoria prevista del huracán han declarado el estado de emergencia, lo que ha permitido a sus gobernadores a movilizar a la Guardia Nacional, con el fin de facilitar las tareas de evacuación. Según han informado varios medios locales, en las carreteras de salida de Georgia, Carolina del Norte, Carolina del Sur y Florida se han producido importantes atascos a lo largo de la noche del miércoles. En los cuatros estados se han habilitado múltiples refugios y las gasolineras se encuentran bajo mínimos.

Tras haber azotado el martes por la noche el extremo oriental de Cuba, Matthew ha cruzado el archipiélago de las Bahamas con vientos máximos sostenidos de 185 kilómetros por hora. A su paso por el Caribe, Matthew ha dejado 69 muertos en Haití y República Dominicana y un reguero de destrucción.

El huracán Matthew atravesó este martes el extremo oriental de la isla de Cuba tras tocar tierra en Haití y dejar al menos siete muertos entre este país y la vecina República Dominicana.

Con vientos iniciales de 250 kilómetros por hora, la tormenta, la peor que golpea el Caribe en una década, se dirige ahora hacia Bahamas y podría llegar a Florida el jueves. Las autoridades de EE.UU. ya han decretado el estado de emergencia en varios estados.

Tras dejar Haití, Matthew atravesó el extremo suroriental de Cuba, donde ha golpeado severamente la provincia de Guantánamo con rachas de vientos de hasta 300 kilómetros por hora, lluvias intensas y fuertes marejadas, que han provocado graves daños.

Matthew es el quinto huracán de la temporada ciclónica en el Atlántico.

El poderoso huracán Matthew, con vientos de 220 kilómetros por hora, continúa su ruta por el Caribe. El ojo del ciclón ha llegado al suroeste de Haití y a Jamaica y, según un probable patrón de trayectoria, se espera que llegue al oriente de Cuba el martes y a Bahamas el miércoles.

Una persona ha muerto y otra ha desaparecido en Haití, mientras en la parte occidental de la isla de La Española, en República Dominicana, 14.500 personas han sido evacuadas.

La Armada estadounidenses ha desalojado a 700 personas de la base naval de Guantánamo. Los desalojados son esposas e hijos de militares destinados en la base y han sido llevados a Florida.