Varios empleados del rodaje en el que Alec Baldwin mató accidentalmente a la directora de fotografía Halyna Hutchins protestaron, ese mismo día, por supuestas malas condiciones laborales y falta de seguridad. Según fuentes citadas por el diario Los Ángeles Times, media docena de asistentes y operadores de cámara dimitieron en bloque el día del fatal accidente, ya que en las jornadas previas hubo problemas con ese mismo arma, que en su opinión no estaba correctamente supervisada.
KOB TV News/Handout via REUTERS