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En España, medio millón de personas están registradas como donantes de médula ósea. No es mucho. En Alemania, por ejemplo, son diez millones. Para ser donante sólo hace falta tener entre 18 y 40 años y estar sano. Requisitos sencillos para un gesto que salva tantas vidas.

Uno de los principales objetivos del Hospital Nacional de Parapléjicos, en Toledo, es preparar a los pacientes para afrontar su nueva realidad al salir. Algunos antiguos pacientes vuelven y tratan de ayudar con su experiencia a los que siguen ingresados. Iván Díaz, quien quedó tetrapléjico a los 18 años debido a un accidente de tráfico, sigue acudiendo al hospital como voluntario. Su labor consiste en apoyar a los pacientes que desean retomar la conducción, utilizando un simulador de conducción disponible en el hospital. Su historia es un ejemplo inspirador de que, a pesar de los muchos obstáculos que se presentan al salir del hospital, pueden ser superados.

En la unidad de investigación del Hospital Nacional de Parapléjicos de Toledo trabajan cerca de un centenar de científicos y es uno de los pocos centros donde conviven con los pacientes y con los profesionales que los atienden. Es fundamental a la hora de aplicar directamente sus investigaciones a los tratamientos terapéuticos de los lesionados medulares, trabajos a las que han ayudado la realidad virtual, la robótica o los exoesqueletos.

En 50 años de vida del Hospital nacional de Parapléjicos de Toledo ha habido muchos avances que han mejorado la vida de los lesionados medulares. Este hospital cuenta con su propia unidad de investigación. De los primeros adelantos científicos, habría que destacar el marcapasos diafragmático para ayudar a respirar a los pacientes o la rehabilitación sexual y la reproducción asistida. Aquí se consiguió que naciera el primer niño de un paciente parapléjico, y le han seguido 160 ya.

En cada una de las habitaciones del Hospital Nacional de Parapléjicos, en Toledo, hay una historia. Es el caso de Sergio, de 43 años, quien llegó hace poco más de un mes. Un mal salto a una piscina le dejó tetrapléjico, aunque podrá recuperarse. Esta es una de las primeras lecciones que ha aprendido al llegar. Uno de los principales objetivos del centro, que combina la labor terapéutica y clínica con el estudio de la médula espinal, es preparar a los pacientes para afrontar su nueva realidad cuando se marchan. La salud mental es otra de las patas fundamentales de los tratamientos. La mayoría de pacientes salen de casa sin saber que ya no volverán andando, siendo el momento más duro para ellos.

El centro es el único público especializado en parapléjicos de España, donde hay pacientes de todas las comunidades. Junto a ellos vienen a Toledo sus familias, que tienen que buscar alojamiento para estar cerca durante el ingreso. Aunque hay ayudas, para muchos siguen sin ser suficientes.

La reconocida atleta paralímpica Gema Hassen-Bey fue la primera niña que estuvo en el actual Hospital de Parapléjicos, en Toledo. Llegó con 4 años tras sufrir una lesión medular por un accidente en coche con sus padres. Cada aniversario, Hasen-Bey vuelve al hospital, donde se aficionó al deporte y ha participado en cinco Juegos Paralímpicos. Ahora, la deportista utiliza su visibilidad y experiencia para apoyar a otros pacientes del hospital y promover la inclusión y el deporte adaptado.

En 50 años de vida del Hospital nacional de Parapléjicos de Toledo han atendido a casi 15 mil pacientes, más de 200 ingresos al año. Entre las causas de ingreso: caídas, accidentes de tráfico y causas inflamatorias. El perfil del paciente que llega aquí tiene una media de edad de 51 años, el 70% son hombres y el 30% mujeres. En total se realizan una media de 260 ingresos anuales.

Con motivo del 50 aniversario, del Hospital Nacional de Parapléjicos de Toledo, el TD2 de TVE entrevista a David es un bombero de 42 años. Ingresó en el hospital en noviembre de 2023 después de que se le cayese una rama tras las labores de limpieza por la DANA. Le quedan pocas semanas para que le den el alta. Carmen Valdizán ha tratado a muchos pacientes como David, ya que aunque esté jubilada, trabajó como médica en este centro durante casi 40 años.

El Hospital Nacional de Parapléjicos de Toledo cumple 50 años. Josep Cuní y su equipo de 'Las mañanas de RNE', se desplazan hasta allí para hablar con sus profesionales y sus pacientes. Hablamos con la directora médica del centro, Silvia Ceruelo, testigo de la evolución tecnológica que ha experimentado el hospital en las últimas décadas, así de cómo ha ido cambiando el perfil de los pacientes. Conocemos las historias de superación de pacientes como Luis, Sergio y Daniel y nos acercamos a lugares claves del hospital como el gimnasio, donde charlamos con Fernando López, responsable de Fisioterapia, y al laboratorio, donde nos atiende, Eduardo Molina, coordinador de investigación. Profundizamos en la importancia del apoyo psicológico con Carlos Delgado, psicólogo clínico. También hablamos con Eva Moral, atleta paralímpica que pasó hace 11 años por el Hospital.

Vamos a conocer la Unidad de Biomecánica y Ayudas Técnicas del Hospital de Parapléjicos, que surgió en 2005 como respuesta a la necesidad clínica de complementar la actividad rehabilitadora de los pacientes.

Para ello, contamos con la doctora Ana de los Reyes: "Realizamos pruebas clínicas de análisis biomecánico del análisis de la marcha humana, actividades de la vida diaria y también análisis del control de postura y equilibrio".

También nos ha contado que el otro eje de la unidad es el desarrollo de trabajos de investigación: "Una de las líneas de investigación que tenemos activa es el desarrollo de exoesqueletos. Dependiendo de cómo esté diseñado este dispositivo, el paradigma de rehabilitación que tiene sobre el paciente es distinto". La doctora ha querido recalcar cuál es su labor en el proceso de los pacientes: "Nosotros nos encargamos de poner a punto tecnología para mejorar bien la calidad de vida del paciente". Escucha la entrevista completa en RNE Audio.

Las Mañanas de RNE se desplazan hasta el Hospital Nacional de Parapléjicos de España en Toledo con Josep Cuní para celebrar los 50 años del centro. Hablamos con Pedro Molina, director de "El vestuario" en RNE y expaciente del Hospital, quien ha querido recalcar el compañerismo entre los pacientes: "Es un motivo de superación la ayuda y el compañerismo, el buen rollo que hay. Creo que dentro de lo negativo, también sacas cosas positivas".

Nuestro compañero nos cuenta cómo fue adaptarse a su nueva vida: "Fue como empezar de nuevo. Acababa de terminar el instituto y empecé justo la universidad a estudiar periodismo y ahí empecé de cero". También nos ha comentado que cuando comenzó a trabajar en Radio Nacional, su vida fue como la de cualquier otro, normal y rutinaria, pero con sus barreras y dificultades". Escucha la entrevista completa en RNE Audio.

Algunos de nuestros atletas paralímpicos pasaron por el Hospital Nacional de Parapléjicos de Toledo. Es el caso de Eva Moral, medallista en Tokyo 2020 y diploma olímpico en París 2024, donde se quedó a siete segundos de conseguir una medalla. Hace 11 años, tras sufrir un accidente, Eva pasó seis meses en el centro. "El recuerdo que tengo es maravilloso. Llegas en el peor momento de tu vida y solo encontré a profesionales que te tienden la mano en todos los ámbitos", nos cuenta.

Las Mañanas de RNE se desplazan hasta el Hospital Nacional de Parapléjicos de España en Toledo con Josep Cuní para celebrar los 50 años del centro. Conocemos las historias de tres de los pacientes del hospital: Luis Francisco Ramos "Luigi", Sergio Soler y Daniel del Romo.

Luis Francisco Ramos "Luigi" tuvo una operación a corazón abierto por lo que tuvo que tomar sintrom. Tenía la sangre muy líquida porque no coagulaba, se le rompió una pequeña vena en la T4 y en cuestión de cinco minutos se quedó paralizado completamente. "Un día normal te acuestas normal. Tienes una rotura de una vena y te acabas levantando tetrapléjico", ha expresado.

Sergio Soler es enfermero. Estaba en una boda y sufrió un accidente, tirándose a una piscina. Han pasado dos meses y medio desde su operación y se encuentra "muy bien". "Desde que me desperté estoy tranquilo", ha contado.

Daniel del Romo iba de camino al trabajo en moto, un coche se saltó un 'stop', por lo que acabó teniendo un choque: "Cuando llegué aquí, movía un poco las piernas, pero no podía andar, ni levantarme. Y hoy me voy andando. Hay muchas cosas que todavía las tengo limitadas, pero me voy muy contento". Escucha la entrevista completa en RNE Audio.