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Acaban de comenzar en París los complejos y delicados trabajos para retirar el andamiaje de la catedral de Notre Dame, dañados tras el incendio que derribó la aguja del templo, el 15 de abril 2019. El templo está cerrado desde entonces y la retirada de este esqueleto de hierro es clave para proseguir en su reconstrucción.

La operación se había retrasado por la crisis del coronavirus y se considera la última prueba de fuego para comprobar el alcance de los daños provocados por el fuego: muchos de los hierros están dañados por el calor de las llamas y se prevé que sea una tarea quirúrgica el retirarlos, sin dañar más la estructura del edificio. El andamio, colocado antes del incendio para restaurar la aguja de la catedral, está formado por 40.000 piezas y tiene un peso de 200 toneladas

Hoy se cumple un año del incendio que casi redujo a cenizas la catedral de Notre Dame. Los trabajos de reconstrucción apenas han avanzado durante estos doce meses, primero por la contaminación por plomo, después por el mal tiempo y ahora por el coronavirus. El confinamiento mantiene paralizadas la labor de los equipos de reconstrucción. Nos lo cuenta desde la puerta de la catedral se encuentra nuestro corresponsal en París, Paco Forjas.

Dos heridos continúan ingresados, uno de ellos en estado muy grave y el otro, grave pero estable. Los vecinos de las localidades cercanas a la planta petroquímica se han manifestado para pedir más medidas de seguridad. La Generalitat investigará si se siguieron los protocolos de forma correcta. Ochenta dotaciones de bomberos han extinguido ya el incendio que provocó la explosión, se centran ahora en extraer el líquido de los depósitos. Tres personas han fallecido como consecuencia de la explosión que se produjo sobre las 18:45 del día 14 de enero en el polígono sur, en el barrio de Bonavista, en la zona de la petroquímica de la localidad.

La sentencia del procés ha sido una de las claves de un año en el que hemos ejercitado de manera reiterada nuestro derecho al voto, la calle ha echado un pulso al poder en muchos países y en el que hemos visto arder la catedral de Notre Dame, en París. Aitor Sánchez resume las noticias de 2019 en tres minutos de radio.

Ken Follet reconoce que estuvo “al borde de las lágrimas” cuando vio el incendio que sufría la catedral de Notre Dame. Finalmente sobrevivió a las llamas y casi siete meses después el escritor publica una breve novela sobre ese incendio. Este jueves llega a las librerías con un precio de siete euros y sus ganancias serán donadas a la restauración de la catedral.

El reciente incendio que destruyó parcialmente la catedral de Notre Dame de París ha reabierto el debate sobre la conservación y restauración del patrimonio. Un campo en el que colaboran desde hace mucho tiempo el Instituto de Ciencias de Materiales de Aragón, dependiente de la Universidad de Zaragoza, y la Universidad de Burgos. Juntos han creado ahora la primera Unidad de I+D+i especializada en limpieza y conservación de vidrieras y obras de patrimonio de gran valor. La noticia es que, nada más nacer, se ha pedido su colaboración para la restauración de la catedral de Notre Dame. Lo cuenta Montse Carmen Morera.
 

El incendio de la Catedral de Notre Dame de París ha puesto de manifiesto la necesidad de salvaguardar los bienes culturales en nuestro país en caso de que se produzca una emergencia, por eso el Gobierno ha decidido invertir 3 millones y medio de euros durante este año y el que viene para redactar e implantar estos planes de actuación.

Una información de Ana Zurita.

Casi dos semanas han pasado después del incendio de Notre Dame y el mundo sigue preguntándose qué falló. Por eso, el Consejo Extraordinario de Patrimonio Histórico en España ha analizado los planes de actuación en situaciones de emergencia.

Una información de Rubén Nevado