El devastador incendio que ha costado ya la vida a 64 personas avanza hacia el norte y ha obligado a desalojar una 20 aldeas cerca del municipio de Góis. A primera hora del martes, las autoridades daban por controlado el 70% del incendio, pero las condiciones meteorológicas desfavorables (altas temperaturas, que llevan a los 43ºC, y viento) dificultan la situación que califican aún de "preocupante".
Góis, situada a 40 kilómetros al norte de Pedrógão Grande, es ahora "la zona más peligrosa" dentro del área afectada por el incendio, en el centro del país, según han explicado a Efe fuentes de Protección Civil.
El avance de las llamas ha obligado a evacuar la aldea de Cadafaz, en Góis, donde residen casi dos centenares de personas, en tanto que otras poblaciones han sido desalojadas durante la noche "por precaución", sobre todo, ancianos.
A lo largo de este martes, se ha difundido la noticia del posible siniestro en Pedrógão Grande de un avión Canadair -tipo de aeronave anfibia utilizada en la extinción de incendios- que estaba colaborando en el combate al fuego. Apuntada la información por Protección Civil de Portugal a varios medios, este mismo organismo lo ha desmentido posteriormente.
Varias instancias, entre ellas el Ejército español, habían confirmado a su vez que ningún aparato perteneciente a sus efectivos destacados en Portugal había sufrido accidente alguno.