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Después del cierre de Megaupload, este fin de semana miles y miles de webs de intercambios de archivos han borrado de forma masiva contenidos protegidos con derechos de autor por miedo a una intervención similar. En cambio, se han triplicado los ingresos de algunos de los videoclubes de pago en la red.

Así llegaba Kim Schmitz, el cerebro de Megaupload, al tribunal de Auckland. Junto a él, los otros tres acusados...directivos de ese portal de descargas. La vista se ha centrado en la petición de libertad condicional bajo fianza que han pedido los abogados de los 4 acusados... El que defiende a Kim Schmitz argumenta que su cliente ya no tiene pasaporte y que se le han congelado las cuentas por lo que no existe, según él, riesgo de fuga... pero la fiscalía considera que Schmitz tiene medios para escapar del país, entre otros, un helicoptero. De momento, el fundador de este portal de descargas pasará como mínimo un día más en la cárcel. El juez, tras 4 horas de vista, ha dicho que anunciará el fallo mañana o el miércoles. Queda en el aire si la justicia de Auckland concederá la extradición de los acusados a Estados Unidos. De ser así, se enfrentarían a una pena máxima de 50 años de cárcel por crimen organizado, blanqueo de dinero y violación de los derechos de propiedad intelectual.

La asociación de internautas ya tiene más de 200 reclamaciones de aquellos que no pueden acceder a sus archivos. Como el caso de esta chica: adiós a las fotos y videos de su trabajo de fin de carrera.

Kim Schmitz, apodado kim Dotcom, responsable de Megaupload junto con otros tres directivos comparecerán el próximo lunes ante un tribunal de la ciudad de Auckland. Ya tiene abogado, el mismo que defendió a Bill Clinton en el caso Levinsky.

Publicada en una página web oficial, ha llegado la nota del gobierno cubano afirmando que Wilman Villar no era un disidente ni estaba en huelga de hambre.

El cierre de Megaupload es el tema del momento en las redes sociales, también aquí, en España. Los internautas sostienen que la libertad de expresión está por encima; quienes defienden que este tipo de descargas vulneran la propiedad intelectual, lo celebran. Y muchos internautas que utilizaban la web para almacenar documentación personal, se preguntan ahora qué va a pasar con sus archivos.