La huella del torrente tardará en borrarse de la memoria en la isla italiana de Ischia. El agua se abrió paso por el que habría sido su recorrido natural, llevándose por delante las casas que se cruzaban en su camino. Hoy se ha reabierto el debate sobre las construcciones abusivas. Y de esas hay muchas en Ischia.
En apenas dos horas ha caído la mitad del agua de todo un año. Las lluvias torrenciales que han tenido lugar en la pequeña isla de Ischia han provocado inundaciones y un grave corrimiento de tierra que ha arrastrado violentamente todo a su paso. Una mujer ha muerto y hay más de una docena de desaparecidos.
Foto: Una máquina limpia una calle de la localidad de Casamicciola, al sur de la isla de Ischia (AP Photo/Salvatore Laporta)
Las catástrofes naturales costaron 3.600 millones de euros en España en 2021, según arroja el primer Barómetro Anual de Catástrofes 2021 publicado por la Fundación Aon España. El informe, explica Pedro Tomey, presidente del Observatorio, tiene como objetivo cuantificar el impacto de los desastres naturales y proponer una herramienta para prevenir los destrozos, y destaca fenómenos como Filomena, inundaciones o pedrisco por ser los que, económicamente, infligieron mayor daño. De la cuantía total, 2.320 millones de euros estaban asegurados y el sector agrícola fue el que más sufrió los reveses de la naturaleza.
Las graves inundaciones siguen afectando varios estados de Australia. Un helicóptero de rescate ha sacado a una pareja de ancianos, su hija y dos perros de su casa, que estaba completamente rodeada de agua. La casa, a las afueras de Forbes, era inaccesible en bote o automóvil.
El personal de las fuerzas de defensa y los especialistas internacionales en inundaciones de Nueva Zelanda y Singapur han llegado a Australia para desplegarse en el interior del estado de Nueva Gales del Sur. Este estado experimenta niveles de agua casi récord. Mil residentes siguen desplazados, y las casas y los negocios se han inundado. Son 200 los efectivos que van a ayudar a las cuadrillas locales a gestionar los avisos.
Las mayores lluvias han caído en la localidad de Xert, en Castellón, que ha registrado el récord de aguaceros por esta gota fría. Es uno de los episodios de lluvia más intensos que se recuerdan en la Comunidad Valenciana. El agua ha obligado a cortar varias vías, muchas de ellas al norte de Castellón, donde se han llagado a acumular más de 300 litros por metro cuadrado. En toda la comunidad, el 112 ha atendido más de 300 llamadas.
Foto: Una calle inundada en Aldaia, Valencia (REUTERS/Eva Manez)
Así han dejado las fuertes lluvias de este viernes algunos puntos de la Comunidad de Valenciana. En Castellón, el temporal no ha dado tregua y han caído más de 110 litros por metro cuadrado. En poco más de una hora, los bomberos han efectuado, al menos, una decena de rescates, con personas atrapadas por el agua dentro de sus vehículos. Dónde más agua se ha acumulado ha sido en Vila-Real, también en Castellón, con más de 180 litros por metro cuadrado.
Las fuertes lluvias en Valencia han inundado las calles de la comunidad autónoma. En Torrevieja, Alicante, las urbanizaciones se han convertido en cauces en poco tiempo, ya que se han recogido casi 50 litros por metro cuadrado. Los vecinos han explicado que "ha estado lloviendo toda la noche". En Jávea se han recogido 111 litros por metro cuadrado.
Jeremy Rifkin, sociólogo estadounidense y asesor de la Unión Europea y de China en la transición climática, presenta en Las Mañanas de RNE, su libro ‘La era de la resiliencia’. En este ejemplar nos invita a reimaginar la existencia en el planeta porque según él, “hemos llegado a un punto de no retorno” y cree que existe un problema real del que no queremos hablar. Explica que hemos pasado de una era de progreso, donde veíamos la naturaleza como algo pasivo y que consumíamos sin pensar, a la de la resilencia donde el planeta ha cambiado y tenemos que adaptarnos a él en tiempo real y que para ello, necesitamos un nuevo enfoque en todos los aspectos de nuestra vida. Y asegura que el cambio que estamos viviendo del “progreso a la resilencia” va a cambiar también la forma de gobernar.
Cuando se acaban de cumplir 40 años, Documentos RNE recuerda este viernes la conocida como Pantanada de Tous (Valencia), una de las catástrofes de nuestra reciente historia que marcó a toda una generación de habitantes de la Ribera del Júcar.
Costó la vida a nueve personas, hubo treinta mil damnificados y pérdidas materiales evaluadas en más de trescientos millones de euros (la moneda vigente aún era la peseta).
Las fuertes lluvias generadas por un sistema convectivo de mesoescala –relativamente común en el Levante español-, terminaron por provocar el desmoronamiento del muro de contención de la presa, que, a su vez, estaba asentado sobre una falla del terreno.
Aquellos ciento veinte millones de metros cúbicos de agua que anegaron la comarca, en la tarde-noche del 20 de octubre de 1982, dieron lugar a un proceso en los tribunales que duró casi dos décadas y que se disputa, con el caso del aceite de colza, el triste récord de ser el más largo de la historia judicial española.
El desastre provocado por la rotura de la presa de Tous supuso, finalmente, un antes y un después en las alertas meteorológicas y las normas de seguridad y mantenimiento de las presas en nuestro país.
El documental, La Pantanada de Tous: vidas marcadas por el barro, recoge algunos de los momentos más dramáticos de aquellas horas, en las que la radio cumplió con su función de servicio público. Además, casi cuatro décadas después de los hechos, personas que vivieron el desastre y el posterior proceso en los tribunales, recuerdan el impacto del primer momento y ese largo camino hasta que el Estado fue declarado responsable civil subsidiario.
Se cumplen 25 años de la riada que arrasó Badajoz.. Una tromba de agua y lodo desbordó dos arroyos. Fallecieron 25 personas: tres en Valverde de Leganés y 21 en Badajoz, además de una persona desaparecida cuyo cuerpo nunca se encontró. Más de mil familias perdieron sus casas y su futuro quedó marcado por esa tragedia. Cayeron 80 litros por metro cuadrado en cuatro horas. En algunos puntos, hasta 156 litros.
FOTO: Imagen de archivo de la barriada pacense de Cerro de Reyes durante la riada de 1997. EFE/Eduardo Abad
Al menos 31 personas han muerto a causa de las inundaciones provocadas por las fuertes lluvias durante el último día en la provincia de Maguindanao, en el sur de Filipinas, según han informado las autoridades del país. Los fallecidos se concentran en las localidades de Datu odin Sinsuat (que ha registrado al menos 16 fallecidos) y Datu Blah Sinsuat (con una decena de muertos). Además, otras cinco personas se han ahogado en el municipio de Upi y más de 67.000 se han visto afectadas en todo el país. Nasrulá Imam, jefe de la oficina provincial de gestión de desastres, ha señalado que "la mayoría ha muerto por las inundaciones y los deslaves, que han dejado viviendas sepultadas". "Algunas víctimas se han quedado atrapadas en sus casas", ha dicho antes de alertar de que la cifra de muertos podría ser mayor dado que hay personas en paradero desconocido.
Casi una veintena de vuelos se han visto afectados en el norte de España por los efectos de la borrasca Béatrice. En Bizkaia, en la estación de Orduña se han superado los 152 kilómetros por hora. En total, se han registrado centenares de incidencias en el País Vasco. En Extremadura merece especial atención la crecida de los ríos. En Galicia son muchos los que han acudido a la costa para ver el espectáculo de las olas que han superado los siete metros. En Castilla y León, se ha notado mucho la bajada de las temperaturas.
Foto: Árboles caidos en el centro de Vitoria (EFE/L. Rico)
La Agencia Estatal de Meteorología ha avisado que Beatrice, la segunda borrasca de la temporada, traerá rachas muy fuertes de viento, además de temporal marítimo y fuertes lluvias en el oeste y centro de la península.
Foto: Una pareja con maletas se protege de la lluvia en Sevilla (María José López/Europa Press)
Este jueves se cumplen 40 años de la catástrofe de la presa de Tous, cuando el caudal del Júcar llegó a registrar dos veces más la cantidad que podía contener. Dejó 8 víctimas mortales y numerosos daños materiales, cambiando para siempre la vida de varios pueblos de la zona.