La conmemoración por el aniversario del desembarco de Normandía, el 6 de junio de 1944, empezó este miércoles en Portsmouth, con la presencia de la reina Isabel II y el presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
Cena de gala en el palacio de Buckinghan en honor a Donald Trump. 170 invitados, entre ellos 16 miembros de la familia real, y la primera ministra Theresa May. En su discurso durante el banquete, la reina Isabel II destacó los valores comunes que unen a ambos países especialmente después de la II Guerra Mundial. "El Reino Unido y Estados Unidos trabajaron junto a otros aliados para construir diversas instituciones internacionales para asegurarse de que los horrores del conflicto no se repetirán" aseguró la reina. Por su parte, Trump dijo en su discurso que el vínculo entre las dos naciones "quedó sellado para siempre en aquella gran cruzada y nos mantenemos firmes en que nuestros valores comunes nos unirán durante mucho tiempo en el futuro". Este viernes, antes de reunirse, Trump y May han recibido a un nutrido grupo de empresarios de ambos países con el objetivo de estrechar las relaciones comerciales. Hay que recordar que el presidente es firme partidario de cerrar un acuerdo comercial bilateral con el Reino Unido cuando salga de la Unión Europea y que es favorable a un 'Brexit' sin acuerdo.
Donald Trump ha llegado a Londres precedido por sus siempre polémicas declaraciones. En una entrevista al dominical The Sunday Times, el presidente norteamericano no ha ocultado sus preferencias por Boris Johnson como futuro primer ministro y ha asegurado que el Reino Unido debería estar preparado para salir de la UE sin acuerdo e incorporar al eurófobo Nigel Farage en las negociaciones del Brexit.
Si a esta entrevista añadimos las declaraciones de esta misma mañana en Twitter, donde Trump llama "perdedor" al alcalde de Londres, Sadiq Khan, por sus críticas contra él, se puede decir que la visita de Estado de tres días puede ser cualquier cosa menos irrelevante. Donald Trump y la primera dama Melania llegan al Reino Unido invitados por la reina Isabel II, con todos los honores de una visita de Estado.
Está previsto que mañana acuda al 10 de Downing Street para entrevistarse con la primera ministra Theresa May, quien precisamente este próximo viernes hará oficial su dimisión al frente del Gobierno.
En vísperas de otra votación sobre el Brexit en el Parlamento Británico, muchos allí están interpretando el último discurso de la reina como un toque de atención. Isabel II tiene la obligación de ser neutral, pero a veces, en momentos delicados, manda indirectas.
Sus palabras se referían al centenario de un instituto, pero lo que se interpreta es que pide a los parlamentarios que se entiendan.
Nos lo cuenta el corresponsal de RNE en Londres, Jordi Barcia:
La localidad inglesa de Windsor está ya completamente ambientada para la boda real entre el príncipe Enrique y Meghan Markle, con miles de personas guardando sitio para ver el enlace del sábado. Este viernes, el Palacio de Kensington ha desvelado la mayor incógnita desde que se anunciara la ausencia del padre de la novia: quién acompañará a Meghan en el altar. Será el príncipe Carlos de Inglaterra, padre del novio, que también ejercerá de padrino. También el Palacio de Buckingham ha confirmado la presencia del duque de Edimburgo, retirado de la vida pública desde hace meses.
A solo tres días para la esperada boda entre el príncipe Enrique de Inglaterra y Meghan Markle, Reino Unido vive pendiente de la asistencia del padre, Thomas Markle. El padre, que iba a acompañar a la novia en el altar, se somete este martes a una operación quirúrgica relacionada con una reciente crisis cardíaca, lo que le impediría viajar a Windsor. Sin embargo, algunos diarios británicos insinúan que la ausencia estará marcada por el escándalo con algunos paparazzis, de los que habría cobrado más de 100.000 dólares a cambio de dejarse fotografiar probándose el traje de boda viendo imágenes de Reino Unido.
Los británicos han descubierto que la reina Isabel supuestamente desvió más de 11 millones de euros de su fortuna personal a las Islas Caimán y Bermudas. Los estadounidenses, que su secretario de Comercio, Wilbur Ross, tiene negocios en común con la petrolera estatal de Venezuela, sancionada por la Casa Blanca, y con el yerno de Vládimir Putin. Mientras otro yerno millonario, el del propio Donald Trump, también se beneficiaba de inversiones en Rusia. Como ya pasó con los de Panamá, los "papeles del paraíso" han sacudido medio mundo al revelar que políticos como el excanciller Gerhard Schröder, celebridades como Madonna y Bono y multimillonarios como el fundador de Ebay buscaron pagar menos impuestos a través de sociedades opacas en 19 paraísos fiscales. "Que algo sea legal no significa que sea legítimo", dice Bastian Obermayer, del diario alemán Sueddeustsche Zeitung.
La reina Isabel II y el duque de Edimburgo recibieron hoy a los Reyes de España con una solemne bienvenida oficial antes de acompañarles en carroza hasta el Palacio de Buckingham, donde residirán durante su visita de Estado de tres días al Reino Unido.