Italia ha prorrogado el confinamiento otras tres semanas. El primer ministro Conte no quiere correr el riesgo de retroceder en la lucha contra la pandemia del coronavirus, pero eso sí, permitirá la apertura de unos pocos negocios como librerías, papelerias, tiendas de ropa para niños y algunos servicios forestales. La situación afecta también a los rescates de migrantes en el mar. Italia y Malta han cerrado sus puertos, y el barco Alan Kurdi, de una ONG alemana, sigue a la espera de un puerto seguro para los 150 últimos rescatados. Uno de ellos ha sido evacuado a Lampedusa por motivos médicos. En Europa, las temperaturas primaverales hacen más difícil el confinamiento. Francia ha endurecido los controles para evitar viajes a segundas residencias. Y Turquía ha impuesto un cierre total de dos días en la mayor parte del país.
Después de varios días de negociaciones, el Eurogrupo, formado por los ministros de economía y finanzas europeos, logró acordar el jueves un paquete de medidas para luchar contra las consecuencias económicas de la COVID-19 en la UE. Analizamos las medidas acordadas con Ruth Ferrero Turrión, profesora de Ciencias Políticas en la Universidad Complutense de Madrid.
"Es una decisión difícil y necesaria de la que asumo toda la responsabilidad política", ha declarado el primer ministro italiano Giuseppe Conte, quien alargará el confinamiento 20 días más de lo inicialmente previsto. El líder del Ejecutivo transalpino y sus expertos señalan que los resultados son positivos, pero advierten que relajarse podría suponer un rebrote de la enfermedad y reconoce que pese al acuerdo del Eurogrupo, seguirá luchando por la mutualización de la deuda.
A punto de terminar el año, el 31 de diciembre, el Gobierno chino anuncia que se ha detectado una "neumonía de causas desconocidas" en las zonas cercanas al mercado de Wuhan, por lo que decretan su cierre.
La OMS reconoce que la epidemia es preocupante y a finales de enero Wuhan se convierte en una ciudad sellada con transportes suspendidos, 800 contagios y 25 víctimas, un confinamiento que afectó en el país asiático a casi 60 millones de personas y se tras confirmarse la trasmisión entre humanos.
Nuestros correponsales explican en 24 horas de RNE en qué situación se encuentran Italia, Francia, Reino Unido y Alemania en relación a la crisis del coronavirus.
Pendientes un día más de las negociaciones del Eurogrupo para acordar unas medidas para hacer frente a las consecuencias económicas de la COVID-19, también nos interesamos por la evolución de la pandemia en Francia y en Estados Unidos. Miramos además al Reino Unido, donde el primer ministro Boris Johnson abandonó la Unidad de Cuidados Intensivos, y a América Latina. Hablamos del alto el fuego anunciado en Yemen, de la situación de los refugiados en Grecia con el director general de MSF Grecia, y de las leyes medioambientales en Estados Unidos.
Uno de los focos de infección de coronavirus más virulentos en España tuvo su epicentro en Igualada, en Barcelona. Y lo mismo había ocurrido antes en Bérgamo, en el norte de Italia. Los dos alcaldes se han puesto en contacto para compartir experiencias. Igualada trata de aprender de los aciertos y errores de los italianos en la lucha contra la pandemia, que ya ha dejado más de 150.000 casos confirmados y más de 15.000 muertes en España.
Son 2.000 las personas que han superado el COVID-19 en las últimas 24 horas, mientras que 610 italianos, 68 más que ayer, han fallecido y otros 4.000 han contraído el coronavirus. La mayoría de los positivos, cerca de un 67%, están en aislamiento domiciliario.
"Espero que sea un resultado positivo, sería muy buena señal porque creo que un acuerdo está cerca", ha dicho la cancillera alemana, que se ha mostrado optimista tras hablar con su homólogo neerlandés Mark Rutte y el presidente francés Emmanuel Macron. Merkel asegura que Alemania está dispuesta a asumir la "solidaridad obligada", el acuerdo que pondría en circulación más de medio billón de euros para ayudar a empresas, trabajadores y estados de forma inmediata y, sobre todo, sin necesidad de cambios políticos nacionales, el principal motivo de la mandataria germana para rechazar la mutualización de la deuda o los eurobonos.
Los ministros de economía y de finanzas del Eurogrupo dejaron una vez más patentes sus fracturas, al no acordarse en un plan de medidas para hacer frente a la crisis financiera derivada de la pandemia de COVID-19. Lo analizamos en este programa donde también hablamos de la situación sanitaria en Italia y el Reino Unido, y de los últimos mensajes de la OMS. Hablamos además de la lucha contra el virus en África, de Polonia, y de la decisión de Bernie Sanders de abandonar la carrera hacía la Casa Blanca.
Un día más, la pandemia parece seguir teniendo una tendencia estable dentro de esa fase de "aplanamiento": suben los casos, aunque cada vez menos, algo más de 1.000 entre ayer y hoy. La buena noticia, el récord de curados en el país transalpino: 2.000 en un día. La buena tendencia, con todo, no significa que se pueda relajar el confinamiento y otras medidas establecidas desde el gobierno, señalan los expertos italianos.
Tras 16 horas de reunión y la noche sin dormir, el presidente del Eurogrupo, Mario Centeno, ha anunciado que suspende la reunión en la que no se ha alcanzado un acuerdo. Mañana los ministos de finanzas de la Unión Europea volverán a reunirse por videoconferencia. En Las mañanas de RNE analizamos la situación actual conFederico Steinberg, investigador principal de Economía y Comercio Internacional del Real Instituto Elcano.
¿Por qué cuesta tanto alcanzar un acuerdo sobre una materia tan importante y urgente como la crisis de laCOVID-19? "Estamos negociando una de las cuestiones, desde el punto de vista de la solidaridad y de compartir riesgos, que hemos negociado en la historia de la Unión Europea. Eso no es sencillo" cuenta Steinberg. "Los países del norte tienen una visión menos solidaria y los países del sur, ante este shock inédito del que no son culpables, exigen que la UE de respuestas y exige que los países más ricos y los que se financian más barato, compartan con los demás su potencial económico" explica. ¿La tensión que se vivió en 2008 con la gran recesión aún no se han superado?. "Esa tensión nunca se va a resolver hasta que no creemos los Estados Unidos de Europa [...] Se trata de que entendamos que todos juntos podemos avanzar mejor y enfrentarnos a los riesgos". Steinberg cree que se está hablando en términos en los que no se hablaron durante la crisis anterior: de préstamos sin condicionalidad y eliminar la Troika, o incluso lo que plantean Francia, Italia o España, de crear mecanismos de financiación conjunta. Durante la otra crisis, ante la negativa de los países del norte no se habló de estos elementos. ¿Se ve viable la posición del Plan Marshall para la reconstrucción una vez se haya frenado la crisis sanitaria? "Llamarlo Plan Marshall no es lo más adecuado. Vamos a tener que darnos un gran plan de estímulo a nosotros mismos. Yo lo llamaría el Plan Monet o el Plan de Renacimiento Europeo. Esa es una reflexión que tenemos que hacer cuando salgamos de los gastos inmediatos". ¿Nuestros socios europeos son conscientes de las consecuencias sociales y económicas que va a tener una crisis como esta? "Muchos países del norte todavía, porque la pandemia no ha llegado todavía con la dureza con la que va a llegar, están en una fase de negación. El riesgo principal es que, si no hay una respuesta coordinada, muchos ciudadanos de la UE no ha servido para nada, cosa que no es cierta. Esto podría poner en peligro el propio mercado interior, que es una fuente de riqueza para países como Holanda o Alemania, que no deberían jugar con fuego"
Estamos muy pendientes hoy de los debates de los ministros de economía y finanzas de los 27 estados miembros de la Unión Europea. El Eurogrupo intenta superar sus divisiones para encontrar un mecanismo para luchar contra las consecuencias económicas de la pandemia. También nos interesamos por la situación en el Reino Unido y el estado de salud de Boris Johnson, analizamos la situación en Italia y en Estados Unidos, y hablamos de Colombia y de Ruanda.
En fase plana o meseta desde hace días, la curva de la pandemia en Italia sigue dando señales positivas que confirman la buena tendencia en la contención de casos y la curva tiende a bajar, como confirma el Instituto Nacional de Sanidad italiano. El número de contagios es el más bajo desde hace un mes, con 880 positivos. Siguen bajando los ingresos en UCIS y hospitales en general. Aumentan los curados con más de 24.000 ya. Los fallecidos en las últimas horas superan los 600. Informa la corresponsal, Sagrario Ruíz de Apodaca.