La primera salida de Joe Biden como presidente electo ha sido acudir una misa en la ciudad de Delaware donde reside. En la tarde del sábado, junto a su vicepresidenta Kamala Harris, ya se había dirigido a los estadounidenses, en la que ambos hicieron un llamamiento a la unidad. La batalla contra el coronavirus va a ser prioritaria, ya que Biden dijo que su trabajo comenzará por dominar la covid. Este lunes piensa nombrar un comité para que comience a trabajar de cara a enero cuando tome posesión. La justicia social y erradicar el racismo, para Biden, un mal endémico del país, otra de las batallas que se propondrá durante su mandato. Informa el corresponsal Fran Sevilla
Los grandes protagonistas de las elecciones en Estados Unidos son también objeto de parodia, como en este show televisivo en el que los actores Alec Baldwin, Jim Carrey o Maya Rudolph interpretan con sorna a Donald Trump, Joe Biden y Kamala Harris.
Con la llegada de Joe Biden al poder, las relaciones entre Estados Unidos y la Unión Europea podrían cambiar. Y a partir de enero, el presidente demócrata tendrá en su agenda varios asuntos que afectan a España.
Tras su victoria en las las elecciones presidenciales las primeras felicitaciones no se han hecho esperar, pero también hay algunos líderes que de momento prefieren guardar silencio, así mientras el premier británico, Boris Johnson, felicita a Biden y recuerda que Reino unido es el primer aliado de los Estados Unidos, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, no se ha querido definir sobre la victoria.
Algunas de las grandes personalidades del deporte estadounidense han celebrado la victoria de Joe Biden y la derrota de Donald Trump en las elecciones de Estados Unidos, como el jugador de baloncesto LeBron James y la futbolista Megan Rapinoe, que ya se habían posicionado públicamente en contra de las políticas de Trump.
La felicitación de Benejamin Netanyahu, un buen aliado de Donald Trump, a Joe Biden por su victoria tardó en llegar, ha sido esta mañana, pero el primer ministro israelí no se ha olvidado del que fue su principal aliado en los últimos cuatro años, agradeciendo a Trump su traslado de la embajada a Jerusalén, que reconoció como capital de Israel entre otras decisiones que llevaron a la Autoridad Nacional Palestina a romper relaciones con la Casa Blanca. El presidente Mahmoud Abbas espera que con el nuevo inquilino se puedan retomar. Mientras en Irán, el presidente Rouhani decía que Joe Biden tiene la oportunidad de corregir el error de Trump, por abandonar el acuerdo nuclear. Los líderes de los países de Oriente Próximo han felicitado a Biden, aunque no para todos ellos era la opción más deseada en las presidenciales de Estados Unidos. Informa la corresponsal en Oriente Próximo, Cristina Sánchez
Pulsamos las reacciones de Europa al futuro cambio en la Casa Blanca. En el informativo 14 horas Fin de Semana hablamos con Josep Borrell, alto representante de la UE para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad.
Confía en que la relación transatlántica sea buena y resuelva algunos desencuentros que tuvo con la administración Trump como su salida del tratado nuclear con Irán o el de cambio climático de París. Biden ya había mostrado su postura contraria a esas decisiones, dice Borrell, por lo que esperan que las relaciones sean cordiales. En cuanto a los aranceles interpuestos, entre otros, a los productos españoles como la aceituna o el queso, el alto comisionado afisma que hay que tener paciencia pero que hay cosas que "perdurarán con la nueva administración" porque van más allá del propio partido. Lo mismo señala de sus relaciones comerciales con China: "Puede cambiar en la forma pero no en el fondo".
Los trámites en el país seguirán los plazos marcados a pesar de la negativa de Trump a reconocer su derrota y de las manifestaciones de sus seguidores, dice Borrell, por lo que el 20 de enero será investido Biden como nuevo presidente de los Estados Unidos. "Puede que haya reclamaciones judiciales en marcha", continúa, "pero hay que tener confianza en que se resuelvan cuando y como se deban de resolver".
El presidente, que estará en el cargo hasta el 20 de enero, mantiene que Biden aún no ha ganado las elecciones presidenciales y que la decisión aún está en manos de los jueces.
Joe Biden nunca quiso mudarse a Washington en sus casi 40 años como senador, Wilmington solo le vio partir para convertirse en vicepresidente, ahora lo hace para verle ocupar el despacho oval. El sábado, tras certificarse su victoria en las elecciones de EE.UU., sus seguidores celebraron su triunfo y de su vicepresidenta, Kamala Harris.
En su primera intervención tras conocerse su victoria en las presidenciales, Biden se mostró dispuesto a coser la fractura social en EE.UU. La batalla, asegura, la librará contra el virus, por la prosperidad, la atención sanitaria y la justicia social y en esa lucha, ha dicho Biden, tiene mucho que aportar su vicepresidenta, Kamala Harris, la primera mujer en acceder al cargo en la historia de Estados Unidos.
Para el 8 de diciembre, los votos de todos los estados deben estar contados. El día 14 se reúnen los delegados de los colegios electorales y emiten formalmente sus votos, según lo que ha decidido la mayoría del estado, y los envían al Congreso. El 23 de diciembre se proclamarán los resultados oficiales. Para ese día tienen que estar resueltos los recursos legales presentados por Trump. El 3 de enero se constituye el nuevo Congreso Federal y tres días después, el vicepresidente de EE.UU., Mike Pence, comunica el resultado ante la Cámara de Representantes y el Senado, que certifican la elección del nuevo presidente y lo anuncian de forma solemne. El 20 de enero es el día, según la la Constitución, para la ceremonia de investidura frente al Capitolio, ante el presidente del Tribunal Supremo.