Un año. Ése es el tiempo que, a juicio de Mariano Rajoy, ha hecho "perder a los españoles" el presidente del Gobierno, al que ha acusado de "tener el poder, pero no la confianza de los españoles". "El mejor servicio que puede hacer por los españoles es disolver el parlamento y convocar elecciones", ha defendido el líder de la oposición, entre los aplausos de su bancada, que se ha pueto en pie al final de su intervención en segundo debate sobre el estado de la nación de la legislatura.
Según el presidente del Gobierno las dudas infundadas sólo pueden combatirse con transparencia. Pone como ejemplo de trasnparencia el 'stress test' al que fueron sometidas las entidades de crédito españolas y cuyos resultados se hicieron públicos en el último Consejo europeo de la presidencia española.
Zapatero recalca su firme intención de concluir las reformas que ha comenzado, aunque cree que esta responsabilidad se extiende a todos los partidos presentes en la Cámara, haciendo una referencia directa al PP.
Los últimos datos económicos han inducido al Gobierno a mantener sus previsiones para el año 2010, con un crecimento aún negativo de un -0,3%, pero con crecimientos intertirmestrales neutros o positivos y con una mejora del empleo en el último trimestre.
El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha defendido que con el paso del tiempo se ha comprobado que la aprobación de Estatut no suponía una reforma de 'la Constitución por la puerta de atrás" ni consagraba "discriminaciones entre los españoles'.
El presidente del Gobierno ha explicado las duras medidas tomadas en relación con las pensiones o el salario del los empleados públicos y ha destacado la reducción de un 7,7% del límite de gasto no financiero de los próximos presupuestos.
José Luis Rodríguez Zapatero ha explicado su apoyo a la mejora del rendimiento académico, a la formación profesional, al aprendizaje de idiomas y a la formación superior.
Mariano Rajoy ha afirmado que acepta todas las descalificaciones del PSOE, pero ha acusado al presidente del Ejecutivo de ensayar el mítin de Rodiezmo cuando ha hecho referencia al tema de las pensiones.
El portavoz parlamentario de IU, Gaspar Llamazares ha acusado a Zapatero de ser un político "'que en circunstancias difíciles recurre a lo más fácil, ser fuerte con lo débiles y débil con los fuertes'.
Josu Erkoreka, portavoz del PNV en el Congreso, cree que Zapatero tendrá que explicar durante el debate por qué ha tomado unas medidas que suponen "la contrarreforma de su programa electoral y de su programa de gobierno" para recuperar la confianza.
Duran i Lleida ha recriminado a Zapatero en su intervención en el debate sobre el estado de la nación las medidas que ha tomado ante la crisis.'No hay peor recorte de derechos sociales que el desempleo', ha afirmado el portavoz de CiU en el Congreso'. 'Ningún gobierno se había atrevido anteriormente a decidir unilateralmente la congelación de las pensiones y la pérdida de porder adquistivo', ha añadido durante su discurso.
El presidente del Gobierno le ha dedicado esas palabras al lider de la oposición, Mariano Rajoy, cuando éste le ha dicho que ha perdido la confianza de la mayoría de los españoles.
El presidente del PP, Mariano Rajoy, ha pedido a Zapatero que no añada "más leña al fuego" en relación con el Estatuto de Cataluña haciendo nuevas promesas que, a su juicio, sólo buscan "la rentabilidad electoral inmediata".
"Le pido que no juegue más con la gente. No puede decir como ha dicho esta mañana que el Tribunal ha respaldado globalmente la constitucionalidad del Estatut, mientras el secretario general de su partido en Cataluña y presidente de la Generalitat encabeza una protesta contra el fallo. Una cosa aquí y otra allí. Un nuevo engaño", ha aseverado Rajoy ante el anuncio de la mañana de Zapatero, de buscar una salida legal a los aspectos incosntitucionales del Estatut.
El presidente del Congreso, José Bono, se ha visto obligado a gritar y a llamar al orden a los diputados varias veces durante el debate sobre el estado de la nación. De hecho, Bono ha tenido que interrumpir en dos ocasiones la primera intervención de Mariano Rajoy. "¡Respeto! ¡Guárdense el respeto que los ciudadanos quieren que nos guardemos!", ha gritado Bono.