- Centenares de miles de personas asisten a la misa de clausura de la JMJ
- El papa ha asegurado que no se puede "seguir a Jesús" fuera de la Iglesia
- Benedicto XVI dedica su mensaje a los católicos alejados de la institución
- Es "fundamental" ir a misa los domingos, confesarse y orar, según el papa
- En España, el 45% de los jóvenes se declara católico no practicante
- El viento ha tirado algunas carpas, aunque no ha causado grandes problemas
- Benedicto XVI no ha podido leer un discurso donde atacaba el relativismo
- Durante la jornada, cientos de personas han sido atendidas por golpes de calor
Para la mayoría de jóvenes, el futuro laboral es su principal preocupación. El paro juvenil en nuestro país es muy elevado, se estima en un 46%. Toda una paradoja si tenemos en cuenta que los jóvenes de hoy pertenecen a la generación mejor preparada, crecieron en democracia y han disfrutado del Estado del Bienestar. Sin embargo, la coyuntura económica lo condiciona todo. Tener dos carreras, dominar el inglés o ser experto en informática no garantiza, en estos momentos, una salida. Muchos se ven obligados a aceptar trabajos precarios y no pueden independizarse. Hemos querido saber algo más de sus sueños y de sus preocupaciones. Y nos hemos encontrado con que sus ganas de salir adelante, son más grandes que los nubarrones que empañan el futuro y que no quieren formar parte de lo que algún pesimista definió como "la generación perdida".
La visita del Papa Benedicto XVI y su encuentro con cientos de miles de jóvenes católicos de todo el mundo, que inundan estos días las calles de Madrid, ha marcado una semana repleta de actos, mensajes e imágenes. En un país como España de larga tradición católica, pero en el que el número de personas que se declaran creyentes ha descendido diez puntos en una década, el Papa ha llegado a hablar de persecución larvada a los católicos y ha pedido a los jóvenes peregrinos que intenten extender su fe entre los no creyentes.
Informe semanal ha seguido con detalle este gran evento, criticado a su vez desde varias organizaciones laicas y de cristianos de base por su boato y el gasto público que supone.
El Vía Crucis es el acto central de este viernes para el millón de peregrinos que se calcula han acudido a estas jornadas.
Benedicto XVI ha tenido dos encuentros con jóvenes religiosas y con profesores universitarios. A estos últimos les ha pedido, que no se limiten a enseñar los contenidos técnicos
- Da voz a los jóvenes peregrinos y a colectivos críticos con el gasto de la visita
- Una radiografía de la juventud española, nuevas esperanzas para niños con progeria y Atapuerca como referente de la evolución completan el programa
Benedicto XVI ha cruzado la puerta de Alcalá, donde ha recibido la llave de oro de Madrid, y depués se ha desplazado hasta Cibeles. Allí se ha dirigido por primera vez a los miles de jóvenes de la JMJ que le esperaban
Han ocupado la primera fila, incluso, antes del amanecer. Tan temprano que algunos se han venido con la colchoneta debajo del brazo. Y el paraguas en la otra. Los huecos libres junto a las vallas son los más cotizados. Quieren verlo de cerca, llevarse la mejor foto. A mediodía, La Gran Vía con Alcalá estaba cortada al tráfico.
El Papa se alojará durante estos cuatro días en la Nunciatura . Allí celebrará varios encuentros. La primera reunión oficial que Benedicto XVI mantendrá será con el presidente del Gobierno.
Miles de jóvenes católicos y familias han dado la bienvenida al Papa en las calles de Madrid desde el aeropuerto de Barajas hasta la Nunciatura.
Esperaban al Papa en Barajas representantes de todas las instituciones del estado, los Reyes, el Gobierno, el poder judicial, la oposición, y cómo no, la Iglesia, pero no han tenido que esperar mucho. Ni un segundo de retraso en la llegada de Benedicto 16. El avión aterrizaba a las 11:48 en Barajas y a las 12 en punto, el Papa, bajaba la escalerilla a pie de pista, le han recibido los Reyes, muy afectuosos.
Suelen ser cuestiones sobre las que Benedicto XVI quiere hacer especial hincapié, sin eludir temas espinosos. Lo ha hecho en las dos anteriores visitas a nuestro país.
Benedicto XVI ha salido a las 9.31 horas del aeropuerto de Ciampino de Roma rumbo a Madrid para participar en la Jornada Mundial de la Juventud, a bordo en un avión Airbus 320 de la compañía italiana 'Alitalia'. El avión del Papa recorrerá 1.348 kilómetros y el vuelo durará alrededor de dos horas y media. El Papa sobrevolará Italia y Francia hasta llegar a Madrid y, como es habitual, enviará sendos telegramas a los jefes de Estado de estos países.
La radiografía de los jóvenes católicos españoles ha cambiado en los últimos años: viven la religión de forma flexible, comprometidos pero adaptándola a su forma de vida. Algo más de la mitad, un 56%, son creyentes pero el porcentaje de los practicantes se situa en el 12%.
Calles sin coches pero repletas de gente y restaurantes y terrazas, sobre todo del centro, más concurridos de lo habitual.