La nueva escalada de tensión y violencia entre palestinos e israelíes se inició de forma abrupta el miércoles cuando la policía israelí desalojo la mezquita de Al Aqsa, uno de los tres lugares sagrados del islam. Grupos de palestinos trataron de impdir que entraran. Hubo 400 detenidos y una decena de heridos.
FOTO: Miembros de la policía de fronteras israelí toman posiciones en la mezquita de Al Aqsa. REUTERS/Ammar Awad