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Rebeca Chepteguei, una atleta de Uganda que hace solo un mes compitió en los Juegos Olímpicos, fue quemada hace unos días por su novio, que la roció con gasolina y le prendió fuego. Tuvo quemaduras en el 80% de su cuerpo y se ha muerto este jueves. Las autoridades de Kenia, donde vivía para entrenar, han dicho que abrirán una investigación. Según sus datos, más del 30% de las mujeres ugandesas ha sufrido violencia física. La ONU señala que en 2022 se registraron 20.000 feminicios en África, la tasa más alta del mundo.

En Kenia, las protestas que comenzaron hace un mes han dejado al menos 50 muertos a manos de la Policía. Este martes, las fuerzas del orden han cargado contra los manifestantes con pelotas de goma y botes de humo.

El detonante de estas manifestaciones fue una subida de impuestos anunciada por el Gobierno. Aunque ese proyecto de ley fue retirado, ahora miles de jóvenes kenianos piden el cese de William Ruto que preside el país desde 2022. Kenia es un país bastante estable pero fuertemente endeudado con el FMI.

Las fuertes lluvias que azotan el país han provocado más de 200.000 afectados y 170 personas fallecidas. Uno de los lugares peor parados ha sido la ciudad de Mai Mahiu, donde al menos 45 kenianos han muerto y 110 han resultado heridos. Al principio, las autoridades creían que las inundaciones fueron causadas por la rotura de una presa, pero después determinaron que un corrimiento de tierra obstruyó una vía fluvial que ocasionó una riada que arrasó todo a su paso. El Gobierno de Kenia ha creado un gabinete de crisis para buscar medidas urgente para ayudar a las víctimas de la crisis climática.

La región turkana, en Kenia, es una zona extremadamente pobre y rural donde la gente sobrevive a duras penas. Las niñas son, tradicionalmente, menos valoradas que los hombres y el matrimonio infantil es una solución común a la pobreza. Los padres creen que las niñas no tienen derecho a ir al colegio. Sin embargo, gracias a los voluntarios españoles de la Asociación Manyatta y a las Misioneras Sociales de la Iglesia, algunas de estas pequeñas han podido estudiar y ahora están en la universidad o han comenzado una vida independiente y empoderada.