De una bodega familiar situada en Fuenmayor, La Rioja, salen los vinos con los que se brinda dentro y fuera del Vaticano. Juan Pablo Segundo fue el primero en abrirle las puertas de la Santa Sede, Benedicto XVI mantuvo el compromiso, y ahora, el Papa Francisco continúa la alianza comercial con esta familia que posee 50 hectáreas de viñedo.