Enlaces accesibilidad
arriba Ir arriba
  • El expresidente del Gobierno es el primer líder internacional que logra hacerlo
  • Forma parte de una comisión internacional que busca el diálogo en Venezuela
  • Leopoldo López fue condenado a casi 14 años por supuestamente promover la violencia en una marcha antigubernamental

Monseñor Óscar Arnulfo Romero aseguró que El Salvador no es un callejón oscuro, que tiene salida. Seguramente la tiene, pero una clase política incapaz y unas pandillas salvajemente violentas se empeñan en no ver esa salida. El Salvador vivió un espejismo de seguridad durante el tiempo que duró la tregua de 2012 firmada por las tres grandes pandillas, la Mara Salvatrucha y las dos escisiones de Barrio: la 18 sureños y la 18 revolucionarios. La tregua reventó a los dos años y desde entonces la violencia ha sido imparable hasta convertir al país en el más violento del mundo, por delante del vecino Honduras.

Los 34 países de la Organización de Estados Americanos (OEA) han aprobado este miércoles por consenso una declaración conciliadora sobre Venezuela. Surge como vía alternativa al proceso de la Carta Democrática propuesto por su secretario general, Luis Almagro, y ha contado con la aprobación de Venezuela.

El texto aprobado por el Consejo Permanente de la OEA afirma "su fraternal ofrecimiento a la hermana República Bolivariana de Venezuela a fin de identificar, de común acuerdo, algún curso de acción que coayude a la búsqueda de soluciones a su situación mediante un dialogo abierto e incluyente entre el Gobierno, las otras autoridades constitucionales y todos los actores políticos y sociales de esa nación para preservar la paz y la seguridad en Venezuela con pleno respeto a su soberanía".

Venezuela se ha sumado, con algunas modificaciones de poco calado, al texto que durante una semana habían negociado más de 20 Estados bajo el liderazgo de Argentina, una vía conciliadora alternativa al proceso de aplicación de la Carta Democrática activado este martes por Almagro.

El secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, ha activado este martes la Carta Democrática Interamericana por la crisis política que sufre Venezuela, un paso sin precedentes que justifica en la "alteración del orden constitucional" y que abre la puerta a la suspensión del país como Estado miembro.

Almagro es el primer presidente que pone en marcha ese proceso contra la voluntad del Gobierno del país afectado, puesto que, hasta ahora, tan solo Honduras había sido suspendida en 2009, tras el golpe de Estado que desalojó del poder al presidente Manuel Zelaya. La decisión final, en cualquier caso, queda en manos de la Asamblea General, donde se requiere el voto favorable de dos tercios de los países miembros.

La decisión del presidente de la OEA se basa en el artículo 20, que autoriza al secretario general o a cualquier Estado miembro a pedir la convocatoria inmediata del Consejo Permanente cuando en un país de la organización "se produzca una alteración del orden constitucional que afecte gravemente su orden democrático".