La Policía Nacional ha detenido a tres jóvenes por losinsultos racistas a Vinicius durante el Valencia-Real Madrid en Mestalla. Horas más tarde han sido puestos en libertad con la obligación de presentarse en sede judicial. Además, la fiscal delegada de delitos de odio de la Fiscalía Provincial de Valencia, Susana Gisbert, abrió de oficio diligencias de investigación penal por si los insultos pudiesen ser constitutivos de un delito de odio.
Alfredo Arrién Paredes es abogado penalista en Paredes y Asociados. En el informativo 24 horas de RNE, explica que "el principio de presunción de inocencia dificulta la acción fiscal" en este tipo de acciones, amparadas en el anonimato que confieren las masas. Con todo, cree que el caso "reúne los requisitos del 510 del Código Penal" y que "podría tener una condena". La clave reside en demostrar, a través de testigos o de cámaras de seguridad, que una persona específica dijo algo en concreto refiriéndose a Vinicius. Preguntado por el comunicado de LaLiga, que pide más competencias sancionadoras, asegura que en todo caso la entidad organizadora podría ser objeto de sanción, aunque sí tendría capacidad para limitar el acceso a los estadios.