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A punto de llegar la cresta de la última crecida del Ebro a la capital aragonesa y con un volumen en la actualidad de 1.503 metros cúbicos por segundo y 4,30 metros de altura, la avenida transcurre por el momento sin incidencias salvo algunas evacuaciones preventivas de urbanizaciones y una residencia de ancianos. Mientras, el litoral cantábrico, se encuentra en alerta por fenómenos costeros a causa de la llegada de una nueva borrasca. 

Casi cuarenta provincias de trece comunidades autónomas del oeste e interior peninsular comienzan la semana con avisos por lluvias, viento, nieve y fenómenos costeros, según el aviso de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), que prevé un lunes con meteorología muy adversa en la mitad oeste peninsular. Los avisos de nivel naranja, de gravedad media, se activarán por fenómenos costeros en Galicia (A Coruña, Lugo y Pontevedra), las Islas Canarias (Fuerteventura, Lanzarote, La Palma y Tenerife) y Cantabria; por fuertes vientos en Huelva y Sevilla; y por nieve en Lugo, Ourense y Asturias. La previsión de Aemet espera un inicio de semana con nevadas en el noroeste y precipitaciones localmente fuertes y/o persistentes en áreas de la franja oeste. El viento soplará fuerte o con intervalos fuertes en Canarias, en los litorales cantábrico y andaluz, en Andalucía occidental y Extremadura, además de las altas del resto del oeste y el norte peninsular.

La borrasca que azota al norte de España y mantiene en alerta a 14 comunidades dará una tregua el sábado, antes de dar paso el domingo a otro frente de fuertes lluvias. Este viernes la borrasca ha provocado numerosos incidentes, desbordamientos de ríos y cortes de carreteras en Navarra, País Vasco, Cataluña, Aragón y Zamora.

Cantabria se encuentra en alerta roja por las fuertes rachas de viento y el oleaje. El importante riesgo en el que se encuentra la provincia se prolongará hasta las 3 de la tarde, que pasará a estar en alerta naranja. Las consecuencias del temporal han provocado esta noche un apagón en Santander dejando más de 30.000 hogares sin suministros.

La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) prevé que este miércoles bajen las temperaturas diurnas en buena parte de la península, menos en el área mediterránea, además de vientos fuertes o con intervalos de fuerte en el litoral cantábrico y de Alborán, bajo Ebro y Baleares. Un sistema frontal atlántico afectará durante la mañana al tercio noroeste peninsular y Pirineos, dejando cielos nubosos o cubiertos con precipitaciones, más abundantes en Galicia, Cantábrico y Pirineos; estas remitirán desde primeras horas por el noroeste. De forma dispersa y ocasional, también podrían darse en otros puntos del norte de la meseta sur y oeste de Aragón. En el resto de la península y Baleares, poco nuboso al principio o con intervalos de nubes altas, aumentando la nubosidad a lo largo del día, en menor medida cuanto más hacia el sudeste. En Canarias, baja probabilidad de precipitaciones en el norte de las islas de más relieve. La cotas de nieve en la península estará en el extremo norte, entre los 900 y 1200 metros, subiendo en el noroeste a 1200/1400 metros. En el centro, 1400/1600 metros bajando a 1000/1200 metros.

Toda la costa norte peninsular se mantendrá este martes bajo aviso amarillo o naranja por fuertes rachas de viento y mala mar que afectarán a Galicia, Asturias, Cantabria, País Vasco, Cataluña (Girona) e Islas Baleares (Menorca), en una nueva jornada marcada por la nubosidad y las brumas matinales. La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) prevé intervalos de viento fuerte y muy fuerte en zonas del tercio noreste peninsular, Baleares y Canarias, además de nieve en los Pirineos por encima de los 1.200 metros. El cielo estará nuboso o cubierto con precipitaciones en el Cantábrico oriental, el norte de Navarra y los Pirineos, y hay posibilidad de precipitaciones débiles en el resto del litoral cantábrico, Girona, el este de Baleares y el norte de las islas Canarias occidentales. En el interior, en amplias zonas de las dos meses y Extremadura se esperan nubes bajas y brumas matinales que se irán deshaciendo a medida que avance el día, mientras que los cielos estarán poco nubosos en general en el resto del país. La temperaturas diurnas descenderán en el extremo norte y caerán en el sudeste, mientras que las nocturnas se reducirán en el noroeste y se elevarán en la mitad sur, el valle del Ebro y Baleares.

La gota fría o DANA que está afectando al litoral Mediterráneo se ha intensificado este miércoles en Cataluña y en Baleares con olas de hasta 6 metros y fuertes inundaciones, desbordamiento de torrentes y cortes de carreteras después de azotar a Valencia y Murcia. El viento, el fuerte oleaje, con olas de hasta 6 metros en la costa barcelonesa y la Costa Brava, y la lluvia han complicado la circulación en las carreteras del litoral catalán, mientras que en Baleares, la borrasca que azota al archipiélago ha causado numerosos incidentes, la mayoría de ellos en Mallorca, por la acumulación de agua en la calzada, inundaciones de sótanos y caída de árboles.

Tras provocar inundaciones en Murcia, los avisos naranjas se sitúan ahora en Comunidad Valenciana, Cataluña y Baleares. Lo peor, ahora mismo, está en Mallorca, donde han caído miles de rayos.

La lluvia torrencial por la gota fría o DANA (Depresión Aislada en Niveles Altos) que afecta al litoral Mediterráneo ha dejado este martes precipitaciones de hasta 100 litros por metro cuadrado en doce horas en Murcia, provocando la evacuación de un centenar de personas en el municipio de Los Alcázares, antes de desplazarse desde esta noche al norte de la Comunidad Valenciana, Cataluña y Baleares. El mayor impacto de la borrasca y el temporal marítimo se ha registrado en Murcia, donde se han cortado carreteras y se han tenido que llevar a cabo una treintena de rescates de personas atrapadas en sus vehículos.

Tres meses después, la DANA ha vuelto a inundar las calles de Los Alcázares (Murcia). El desbordamiento de la rambla del Albujón ha provocado que el agua comience a extenderse por el municipio. Las calles principales están cortadas y la mayoría de los negocios permanecen cerrados.