En Brasil hay 305 tribus indígenas, sin contar el número de las no contactadas, y muchas de ellas están condenadas a la extinción. Las ONG acusan al gobierno de Bolsonaro de favorecer la deforestación de la Amazonía y la persecución de las tribus. Fiona Watson, directora de investigación de Survival, dice que el líder ultraderechista ve a los pueblos indígenas como "obstáculos a su agenda política" y asegura que, entre 2018 y 2021, las invasiones de los territorios indígenas aumentaron un 180%. "Estamos perdiendo una parte de nuestra diversidad humana y toda la riqueza de la sabiduría y el idioma, todo un pueblo", expresa. Por tanto, las ONG ven con esperanza la posible llegada al poder de Lula da Silva en las elecciones presidenciales.
Informa Miguel Ángel Suárez
La influencia de los evangélicos en Brasil se extiende a los medios. Desde su programa diario, el apóstol Esteban Hernández, de la iglesia Renacer, divulga los valores de la familia y los servicios de asistencia social. Un mensaje que cala hondo entre los más necesitados. Fieles que abrazan los mensajes conservadores de Jair Bolsonaro: contrario al aborto y a lo que llama ideología de género, y que presenta a sus rivales como demonios comunistas.
Bolsonaro se ganó el 78% del voto evangélico en las elecciones de 2018. Para este año, esa cifra se estima en el 51%. La fuerte politización de los templos, ha escandalizado a los creyentes, que han comenzado a alejarse.
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El jueves fue el último cara a cara entre los dos favoritos a ganar las elecciones presidenciales en Brasil: Lula da Silva y Jair Bolsonaro. Tres horas de undebate agresivo en el que ambos se lanzaron acusaciones. "Mentiroso", "ex presidiario", "traidor," le lanzó Bolsonaro a Lula. El líder izquierdista, por su parte, replicó las acusaciones de corrupción: sus condenas fueron anuladas por el Supremo. "Es una locura que un presidente hable aquí con la mayor desfachatez, el dos de octubre la gente te enviará a casa", dijo.
Todo un cruce de dardos en una batalla decisiva. El domingo está en juego el futuro de la democracia de Brasil.
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Pendientes de las fugas de gas en el Mar Báltico. La Comisión Europea anuncia nuevas sanciones contra Rusia, que en pocos días podría anunciar la anexión de cuatro regiones ucranianas. El FMI critica el plan de recorte de impuestos del gobierno británico de Liz Truss. El Huracán Ian toca tierra en Florida. Entrevista con el exministro brasileño Humberto Costa, del Partido de los Trabajadores, con el que charlamos de las elecciones de este domingo próximo o de la respuesta a la pandemia del gobierno de Bolsonaro. Estamos también en Italia, donde Giorgia Meloni ha comenzado sus negociaciones para formar gobierno.
Entrevistamos al senador y exministro Humberto Costa, del Partido de los Trabajadores de Brasil, cuyo candidato Luis Inazio Lula da Silva es el gran favorito para alzarse con la victoria en la primera vuelta de las elecciones presidenciales del próximo 2 de octubre.
Hablamos sobre los escapes de gas que han aparecido en apenas 48 horas en el Mar Báltico, cerca de Dinamarca y Suecia. Se sospecha que puede haber sido un sabotaje de los gasoductos Nordstream 1 y Nordstream 2. Referéndums en regiones de Ucrania. Funeral de Shinzo Abe en Japón. Entrevistamos a la profesora Esther Solano, de la Universidad Federal de Sao Paulo, sobre cómo están las cosas en Brasil a escasos días de la primera vuelta de las elecciones presidenciales. Iremos también a México, Cuba y otros lugares del planeta.
Lula da Silva sigue como el gran favorito para vencer en las próximas elecciones de Brasil con el 47% de la intención de voto. Varios intelectuales del país han pedido al candidato de centro-izquierda que abandone su candidatura para favorecer al exmandatario progresista para expulsar del poder a Jair Bolsonaro.
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El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, y el expresidente Lula da Silvia calentaron el primer debate electoral celebrado este domingo. Lula lleva ventaja en las encuestas, pero no tanta como para evitar que haya una segunda vuelta. Los dos candidatos chocaron por la corrupción política, el legado de Lula y las medidas que necesita el país a poco más de un mes de celebrar las elecciones.
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En Brasil ya ha arrancado la campaña de las elecciones presidenciales en las que se enfrentan el actual mandatario, y Jail Bolsonaro y el que estuviera al frente del país entre 2003 y 2010, Lula da Silva.
"Dios, Patria, familia y libertad", son las bazas con las que el presidente pretende convencer al electorado en su campaña en redes. Para él, estos comicios trascienden lo político. Sin embargo, de momento pierde la batalla de las encuestas que sitúan al expresidente Lula da Silva como claro favorito.
Da Silva vierte sus esfuerzos en la economía brasileña, el principal quebradero de cabeza de los brasileños. De fondo, una precampaña de encendidos discursos.
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Lula da Silva regresa a la arena política. A sus 76 años busca su tercer mandato como presidente de Brasil y llama a la unidad para recuperar la soberanía y la democracia. Un antiguo rival, el liberal Geraldo Alckmin, será su número dos en un intento para atraer al centro y al mundo empresarial. Lula se ha enfocado en la pobreza y en los muertos por la COVID-19 para atacar al Gobierno del ultraderechista Bolsonaro.
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