El delegado del Gobierno en Madrid ha declarado este miércoles ante la juez que instruye el caso sobre las marchas del 8M y que investiga si José Manuel Franco cometió prevaricación al no prohibirlas. Él sostiene que cumplió con la ley.
Ha declarado que él no tiene competencia en materia de Sanidad, sino solo en Seguridad Ciudadana, y ha afirmado que no puso en peligro la vida de nadie, porque, a principios de marzo, no había recomendaciones de los expertos que permitiesen limitar un derecho fundamental como el de manifestación.
Además, Franco ha señalado que los contagios se dispararon el 9 de marzo y que, con el tiempo de incubación de la enfermedad, es imposible que se produjesen durante la manifestación del 8M.
En el Juzgado de Instrucción Número 51 de la capital, también han declarado tres funcionarios de la Delegación de Gobierno en calidad de testigos.