El presidente del gobierno llegaba a la clínica a media tarde para dar el pésame a la familia. Al salir, Mariano Rajoy se fundía en un abrazo con Adolfo Suárez Illana. Lo mismo ocurría con el secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba unos minutos más tarde.
La secretaria general del PP y presidenta de Castilla-La Mancha recordaba su valor y fortaleza.