En Hungría, Viktor Orbán, refrendó su gobierno de extrema derecha en las elecciones de abril. En Italia, Matteo Salvini, líder de la Liga acaba de cumplir 100 días como vicepresidente del gobierno italiano. Por su parte, en Austria, el Partido de la Libertad de Austria forma gobierno desde el año pasado con los conservadores. En Francia, Marine Le Pen consiguió casi el 34% de los votos en la segunda vueltas de las elecciones presidenciales de 2017. En Alemania, la ultraderecha tiene 92 diputados; y en Dinamarca, los ultraconservadores son la segunda fuerza política.
El escritor y periodista, Álvaro Vargas Llosa, acaba de publicar "El estallido del populismo", un libro colectivo en el que historiadores, economistas, politólogos y ensayistas repasan el auge de este fenómeno en Estados Unidos, America Latina y Europa.
A Marine le Pen la derrota no le impidió arrancarse a bailar. El escenario: la sala de un restaurante, con miembros de su partido, pocos militantes de base y rosas azules. No parecía un lugar pensado para celebrar la victoria de un presidente y no lo fue.
La victoria de Emmanuel Macron en las elecciones presidenciales en Francia revela una fractura social en el país, según asegura el sociólogo y politólogo Benoit Pellistrandi, entrevistado en Los desayunos de TVE.
El mapa del voto es similar al del 23 de abril: Macron gana en el oeste, donde la sensación de relativa prosperidad económica es mayor, mientras Le Pen vuelve a imponerse en el norte, noreste y sur, donde el paro y la desindustrialización han hecho más mella. Hay además un avance muy fuerte del Frente Nacional.
"Hay una Francia de las clases medias, que vive la globalización como una suerte o se apaña con ella.Y una Francia marginada que tiene la impresión de haber quedado al borde de la carretera", ha declarado Pellistrandi. "Con 11 millones de votos, es una reserva de cólera, de rabio y fustración, que puede afectar a la armonía social del país", ha añadido.
Macron ha ganado las elecciones presidenciales francesas con más de 30 puntos de ventaja sobre Le Pen.
Emmanuel Macron ha ganado las elecciones presidenciales francesas con más de 30 puntos de ventaja sobre Marine Le Pen. Una victoria rotunda que demuestra que los franceses se han unido en torno los valores de la República y han dicho sí a Europa, conteniendo, de momento, el fantasma de una extrema derecha que acecha cada vez más al viejo continente.
El candidato centrista ha obtenido un 66 % de los votos, frente al 34 % de Le Pen, con un programa proeuropeo y liberal que reniega del bipartidismo tradicional. Macron ha abierto una nueva era en la política francesa y a sus 39 años será el presidente más joven del país desde el emperador Napoleón. "Una nueva página en nuestra larga historia se ha abierto esta noche -ha dicho en su discurso de la victoria -y quiero que sea la del redescubrimiento de la esperanza y la confianza".
La Unión Europea respira un poco más tranquila este domingo con la victoria de Emmanuel Macron en las elecciones presidenciales francesas sobre lo que han considerado como la "tiranía" de Marine Le Pen y ha celebrado lo que supone esta elección para el futuro de la UE.
Las primeras reacciones a la victoria del independiente llegaron desde las propias instituciones europeas, ya que tanto el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, como el del Parlamento Europeo (PE), Antonio Tajani, y el de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, expresaron su alegría por el triunfo de Macron por más de 30 puntos de diferencia sobre la ultraderechista.
La canciller alemana, Angela Merkel, ha felicitado por teléfono al futuro presidente francés tras su victoria electoral y ha considerado que el apoyo que ha recibido demuestra la "clara adhesión" del electoral francés a Europa.
Y desde el otro lado del Atlántico, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha utilizado como es habitual su red social Twitter para felicitar al futuro presidente francés "por su amplia victoria".
47 millones de electores tenían una cita con las urnas y dos papeletas, para optar entre dos visiones enfrentadas de Francia y decidir el próximo inquilino del Elíseo: el presidente más joven o la primera mujer.
