Cada vez se conocen más detalles sobre lo ocurrido durante el salto a la valla de Melilla de junio, en el que murieron al menos 23 personas.
Dentro de la Guardia Civil hay quejas por la falta de personal y de medios. Una asociación asegura que solo estaban cinco agentes cuando comenzó el salto. En las imágenes de la zona donde ocurrió la avalancha, la Guardia Civil no aparece. Se habían replegado de las instalaciones fronterizas, que en su mayor parte están en suelo español. Según el testimonio de los diputados que visitaron Melilla, España pidió a los gendarmes marroquíes que interviniesen, algo que ocurre en otras ocasiones. Además, los servicios sanitarios de Melilla enviaron una ambulancia que permaneció más alejada y no intervino. Pasado el suceso, algunos migrantes llegaron al hospital.
El presidente del grupo parlamentario de Unidas Podemos en el Congreso, Jaume Asens, ha asegurado que el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska "debe comparecer" y el "PSOE desbloquear la comisión de investigación" sobre la tragedia en la valla Melilla, donde murieron al menos 23 inmigrantes el pasado mes de junio.
"Las imágenes contradicen la versión oficial", ha justificado en una entrevista en La Hora de la 1, al tiempo que ha subrayado que "hay dudas que hay que resolver aún" sobre lo que ocurrió en la ciudad autónoma.
FOTO: Jaume Asens, en una rueda de prensa en el Congreso. EFE/Sergio Pérez
El Gobierno ha anunciado que mostrará las imágenes de lo ocurrido en la tragedia de la valla de Melilla. Agustín Leal, portavoz de la Asociación Profesional de Justicia para la Guardia Civil (JUCIL), cree que estos actos no hacen que la Guardia Civil pueda sentirse cuestionada, como sí cree que lo hacen la falta de medios y la desprotección en la frontera: “Ese día tuvieron que trasladarse a la valla hasta compañeros que trabajan en oficinas”, ha señalado. Denuncia que el Ejecutivo esté tomando “medidas irresponsables con la ciudadanía” y apunta a la inmigración irregular de la valla, a los que señala de violentos, de ser la causa de este tipo de sucesos.
Unidas Podemos y EH-Bildu, dos de los partidos que han formado parte junto con ERC de la delegación de la Comisión de Interior de visita este lunes en Melilla, se han desmarcado de la versión del ministro Fernando Grande-Marlaska al señalar que sí hubo migrantes muertos o heridos en la zona española de la frontera el pasado 24 de junio. El PP, por su parte, ha defendido a la Guardia Civil y ha reiterado que quiere saber por qué Grande-Marlaska "mintió" y "qué oculta ante Marruecos".
La polémica sobre donde se produjeron algunas de las 23 muertes de aquel 24 de junio en la valla de Melilla se centra en la zona fronteriza entre vallas donde actuó la gendarmería marroquí y a la que se refiere Marlaska como "tierra de nadie".
"El concepto de tierra de nadie no existe en derecho. La soberanía desde un punto de vista legal por tratados internacionales es España", explica el profesor Miguel Ángel Costa, que señala que, sin embargo, desde 1998 la está ejerciendo Marruecos.
Varios diputados de la Comisión de Interior del Congreso de los Diputados han viajado hoy a Melilla para visitar la zona fronteriza con Marruecos, donde el pasado 24 de julio se produjo la muerte de 23 migrantes, según el Gobierno, y de casi 40, según las ONG. Elena Muñoz, coordinadora del área jurídica de la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR), ha afirmado en RNE que "en todos estos hechos las autoridades marroquíes y españolas tienen alguna responsabilidad que es necesario que se investigue". Según Muñoz, no importa en qué territoio se produjeron las muertes, ya que "si las autoridades españolas ejercen control sobre él, hay que cumplir los tratados internacionales de derechos humanos". CEAR advierte del aumento de la violencia en la frontera desde el mes de marzo, cuando Marruecos y España dieron por cerrada su crisis diplomática: "Los hechos del 24 de julio se inician con unas redades en los montes cercanos a la frontera, que hicieron que los migrantes tuvieran que ir hacia la valla".
Las autoridades marroquíes han detenido a 17 migrantes en una redada en el monte Gurugú, cercano a Melilla, donde desde hace días se congregan pequeños grupos de subsaharianos por primera vez desde la tragedia del 24 de junio.
Foto: Vista del monte Gurugú, en la provincia marroquí de Nador (EFE/Mohamed Siali)
En Marruecos se han detectado movimientos de migrantes cerca de la frontera con Melilla. Desde hace días se concentran en el monte Gurugú. La policía marroquí ha intervenido en la zona. Hay cuatro agentes heridos.
Foto: Imagen de archivo del salto masivo a la valla de Melilla que se produjo en junio de 2022 (EFE/STRINGER)
30 años después Marruecos vuelve a comprar un patrullero a España y se va a fabricar en Cádiz. Entrará en obra el próximo año en el astillero gaditano. Va a generar un millón de horas de trabajo.
El nuevo patrullero para Marruecos supone una nueva carga de trabajo para la Bahía de Cádiz. Van a ser tres años y medio de empleo para 250 trabajadores.
Nuevo choque entre los gobiernos español y marroquí. Marruecos afirma, en una carta a la ONU, que no tiene fronteras terrestres con España porque para Rabat, Melilla no es territorio español sino un "presidio ocupado".