La frontera entre México y Estados Unidos es, en los últimos días, un hervidero de gente. En la última semana, más de 10.000 migrantes cada día han llegado a ella. El motivo es el fin del llamado Título 42, la norma sanitaria decretada por el expresidente Donald Trump por la pandemia para expulsar en caliente a los migrantes en situación irregular.
Los migrantes, llegados desde México, Venezuela, Ecuador y otros países latinoamericanos, temen que se endurezcan las medidas para entrar a Estados Unidos. La administración Biden se ha blindado con el envío de 1.500 soldados, que se unen a los 24.000 agentes fronterizos que ya controlaban el flujo migratorio.