La ministra de Sanidad, Carolina Darias, ha comparecido este miércoles después de celebrarse la Comisión interterritorial de Sanidad, la última antes de que finalice el estado de alarma, y ha celebrado que la vacunación avance a buen ritmo. "Vamos como un tiro", ha dicho Darias tras dar a conocer que en la última semana se han inoculado 2,5 millones de dosis.
Sentencia pionera en Sevilla que da esperanza a muchos pacientes de fibromialgia. Un juez ha concedido, por primera vez, la incapacidad absoluta a una maestra que sufre la enfermedad.
Primero le reconocieron la incapacidad para ejercer de profesora pero no para otros trabajos. Imposible por sus dolores, despistes, rehabilitaciones. Tras varios años de lucha, ahora por fin un juez le ha dado la absoluta.
Castilla-La Mancha, Cataluña, Navarra, Aragón, Andalucía, Comunidad Valenciana... Cada vez más comunidades ponen un ojo en la siguiente fase de la campaña de vacunación contra la COVID-19: quieren empezar a vacunar ala franja de 50 a 59 en los próximos días. El 77% de los mayores de 60 años ya tienen al menos una dosis.
Si nada cambia a lo largo de esta semana, el domingo decaerá el estado de alarma y entraremos en una nueva fase de la pandemia de coronavirus. Las decisiones para restringir ciertos derechos quedarán en manos de los tribunales superiores de justicia de las Comunidades Autónomas. Hemos analizado el nuevo escenario con José Jonay Ojeda, médico especialista en Medicina Preventiva y uno de los portavoces de la Sociedad Española de Salud Pública y Administración Sanitaria. Según Jonay, “el foco no solo hay ponerlo sobre las herramientas, sino en su efectividad. Debemos pensar cómo modificar el comportamiento con motivo de este cambio legal”. Él cree que la legislación actual podría ser suficiente si la evolución epidemiológica avanza al ritmo al que lo está haciendo ahora y todos ponemos de nuestra parte. “El comportamiento individual seguirá siendo uno de los principales condicionantes en la evolución de la pandemia. Tendremos que observar dos semanas para ver si la tenencia descendente se sigue reduciendo”, ha dicho en RNE. La vacunación, añade, contribuirá al éxito de la situación pero, en este sentido, recuerda que habrá que seguir aplicando restricciones y teniendo cuidado hasta que no avance la campaña en todo el mundo. “Si aspiramos a recuperar la vieja normalidad, hasta que países como India no consigan controlar la pandemia, no conseguiremos volver a ella”, ha concluido.
La Comisión de Salud Pública ha decidido ampliar de 12 a 16 semanas la administración de la segunda dosis de AstraZeneca a los menores de 60 años a la espera de los resultados del ensayo clínico del estudio en el que se combina la primera dosis de esta vacuna con la segunda de Pfizer. La decisión afecta a cerca de dos millones de personas, la mayoría son trabajadores esenciales de menos de 60 años.
La ministra de Sanidad, Carolina Darias, ha asegurado que todas las herramientas que están vigentes para controlar la pandemia seguirán usándosecuando termine el estado de alarma, pese a las dudas de la oposición. Se refiere alas medidas acordadas entre las comunidades autónomas en la estrategia de detección precoz, vigilancia y control de la COVID-19 y el Plan de respuesta temprana (que recogen recomendaciones en función de la incidencia), y también a la vacunación.
La ministra de Sanidad, Carolina Darias, ha explicado que están revisando la evidencia científica y observando qué están realizando en otros países en cuanto a la administración de la segunda dosis para aquellos menos de 60 años que se vacunaron con AstraZeneca. A la hora de tomar una decisión, Darias ha adelantado que Sanidad esperará a que el ensayo clínico -sobre la posibilidad de aplicarles Pfizer- comience a dar datos a mediados de mayo y que, en todo caso, será la Comisión de Salud Pública la que el próximo viernes dicte alguna pauta.
Así lo ha expresado la ministra de Sanidad, Carolina Darias, en la rueda de prensa posterior al Consejo Interterritorial. Según ha indicado Darias, "en una sola semana van a llegar en torno a 4 millones de dosis", lo que va a marcar "un punto de inflexión en la llegada de vacunas". En concreto, el pasado lunes llegaron 1.763.000 dosis de Pfizer, 188.000 de Moderna -el próximo viernes llegan 214.000 más- y 103.000 de AstraZeneca, que a finales de esta semana realizará un envío de 1.576.000 vacunas. Por último, este miércoles España ha recibido 126.000 dosis de Janssen, lo que permite alcanzar los 3,9 millones de vacunas en el cómputo global de la semana.
El próximo 9 de mayo terminará el estado de alarma que, entre otras cosas, permite restringir la movilidad. Este miércoles se reúne el Ministerio de Sanidad con las autonomías y, aunque no está en el orden del día, algunas van a plantear qué medidas contra la COVID-19 se van a poder adoptar a partir de esa fecha.
Limitaciones en las reuniones, toques de queda y cierres perimetrales de distinto tipo según la comunidad... Todo esto desaparece si, como está previsto, decae el 9 de mayo. El nuevo escenario: que cada comunidad decida. Es lo que ocurrió el verano pasado, las "medidas quirúgicas". Con la misma limitación que entonces: sin estado de alarma todas las medidas que afecten a derechos fundamentales tienen que ser avaladas antes por un juez.
Dos tercios de los españoles mayores de 60 años han recibido al menos una dosis de la vacuna contra la COVID-19, aunque el porcentaje varía según el tramo de edad. Entre los mayores de 80 años, todos, el 100%, han recibido ya el primer pinchazo y el 77% tiene la pauta completa. Ese porcentaje baja al 67% entre los de 70 a 79 años aunque ha subido mucho en estas últimas semanas. Hace un mes, sólo cerca del 4% tenía al menos una dosis. En la franja entre 60 y 69 años, el porcentaje con una dosis baja al 47% y al 13% entre 50 y 59 años.
Todavía no se sabe qué va a pasar con los menores de 60 que recibieron la primera dosis de AstraZeneca. Sanidad pide voluntarios para CombiVacs, el ensayo en el que se administra la segunda inyección con Pfizer.
Según ha podido saber TVE, el público regresará a los estadios de la Liga antes de que acabe esta temporada. En principio, será a patir del 9 de mayo, cuando decaiga el estado de alarma, por lo que solo habría espectadores en las dos últimas jornadas de Liga. Sería una entrada limintada y controlada ya que se haría con entradas nominativas y con una hora concreta de llegada al estadio. El Gobierno no ha confirmado esta información pero sí ha reconocido que está trabajando para que la vuelta de los aficionados a los campos de fútbol sea posible.
La Ministra de Hacienda y portavoz del Gobierno, María Jesús Montero, ha reconocido que el Ejecutivo está estudiando la posibilidad de que los espectadores regresen a los campos de fútbol, siempre y cuando se respeten los criterios que marcan las autoridades autónómicas y sanitarias. "El Gobierno actuará siempre en relación con este materia en relación a los eventos deportivos según las autoridades sanitarias. No estamos en condiciones de confirmar ninguna cuestión pero sí que se está trabajando en ello", aseguró Montero tras el Consejo de Ministros.
La vuelta a la normalidad en el fútbol está un poco más cerca después de que se haya conocido que el CSD y el Ministerio de Sanidad estan trabajando para que el público vuelva a los estadios. Sería una vuelta con limitaciones de aforo y a partir del 9 de mayo, cuando decaiga el estado de alarma. Según ha podido saber TVE, serían las dos últimas jornadas de liga las que se disputarían con aficionados en las gradas.
Una vez finalice el Estado de Alarma el próximo 9 de mayo, las Comunidades Autónomas seguirán teniendo a su alcance una serie de medidas para controlar la epidemia. Según ha explicado el director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias del Ministerio de Sanidad, Fernando Simón, el fin del famoso decreto solo impide implementar el cierre perimetral entre regiones, el toque de queda -cuyo objetivo es reducir la movilidad nocturna- y la prohibición del derecho de reunión de grupo. Por lo tanto, los gobiernos autonómicos seguirán pudiendo establecer horarios restringidos o cierres completos en distintos sectores como la hostelería, el comercio o la cultura, entre otra serie de medidas.