El gran premio de motociclismo de Japón tiene que disputarse el dos de octubre. Eso es lo que quiere una parte, la patronal, porque la otra, la que forman los pilotos, no lo tiene claro. Stoner, Pedrosa, o Lorenzo ya han dicho que no irán.
Solo el piloto japonés Hiroshi Aoyama ha dicho que si, el resto de la parrilla de MotoGP teme los efectos de la radiación de la central de Fukushima. Tampoco quieren disputar la carrera 28 pilotos de Moto2.
DORNA está a la espera de un informe sobre la seguridad de la zona, pero tanto Lorenzo como Stoner han afirmado que no irán, diga lo que diga el informe.