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El deporte continúa paralizado por el coronavirus, y por ende, muchas de las personas que están detrás de los deportistas también se han visto afectados. Muchos se han quedado en paro, otros han tenido que reinventarse o tirar de nuevas tecnologías.

Es la historia de cuatro personas. Ellos forman parte del éxito de los deportistas: Santi Hernández, Jefe de Mecánicos de Marc Márquez, Xavi Segura; el encordador de raquetas de los mejores tenistas españoles; Dagmara Brown, profesora de ballet de la selección nacional de gimnasia rítmica y Pedro Bonofiglio; 'speaker' del Real Madrid.

El piloto español Toni Bou reconoce a Teledeporte que el confinamiento por coronavirus le está resultando "complicado como a todo el mundo". Pero lo lleva con resignación: "Es una situación igual para todos y hay que cumplirla".

La experiencia, asegura, le está ayudando a "valorar lo que tenemos, no solo nuestro deporte, sino la familia, los amigos, salir fuera o simplemente dormir tranquilo". Y, por supuesto, cree que la experiencia nos hará mejores: "Ayudará a sacar nuestra mejor versión y a aprender de nuestros errores".

El piloto español Álvaro Bautista, actualmente en WorldSBK, cree que el confinamiento por el coronavirus ayudará a que las personas piensen más en el planeta. En lo personal, lo lleva "entre comillas bien". Aunque no puede entrenar más que a nivel físico, "estoy aprovechando el tiempo con mi pequeñita, viéndola crecer, porque en circunstancias normales no podría".

"Lo que nos debería enseñar esta situación es la solidaridad, a pensar en los demás porque a veces somos bastante egoístas", opina para añadir al respecto: "Esta situación reforzará el nivel humano de las personas. Nos hará abrir los ojos y ser más conscientes de lo privilegiados que somos por vivir en este planeta, que lo hemos descuidado un poco".

La campeona del mundo de WorldSS300 en el Mundial de Superbike 2018, Ana Caasco, admite que el confinamiento se le está haciendo "complicado. Los pilotos no estamos acostumbrados a estar tanto en casa, nuestro ritmo de vida implica viajar mucho".

Otro hándicap es "seguir entrenando sin saber cuándo empezará la temporada. Trabajar sin un objetivo claro no es fácil". En cambio, cree que de esta situación se puede extraer algo positivo: "Nos va a enseñar a valorar mejor todo lo que tenemos. Cuando esto acabe tenemos que aprender a disfrutar mejor de la vida, de la familia".