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En nuestro país más de 53.000 mujeres y 9.000 menores tienen seguimiento policial por violencia machista. Elena Palacios, inspectora jefa de la unidad de familia y atención a la mujer del Cuerpo Nacional de Policía, en La Hora de la 1 ha explicado cómo son esas labores de protección: ""No podemos permitir que las sigan maltratando. Tenemos muchos casos que las han asesinado y no habían interpuesto denuncia ysu entorno sí que lo conocía".

Además, la inspectora Palacios ha asegurado que, "es un problema que nos afecta a todos [...] No todas las víctimas necesitan un escolta las 24 horas del día. Las mujeres tampoco queremos tener una sombra permanentemente. Necesitamos movernos libremente", ha conluido.

La secretaria de Igualdad del PSOE, Andrea Fernández, ha asegurado que en el nuevo pacto de Estado contra la violencia de género incluirá "medidas específicas" para las mujeres que viven en entornos rurales porque al vivir en lugares "aislados", lo tienen más difícil para luchar contra la violencia machista.

FOTO: Andrea Fernández, en un pleno del Congreso. EFE/Fernando Alvarado

No es fácil dar el primer paso, descolgar el teléfono y pedir ayuda cuando eres víctima de violencia de género. Pero es aún menos cuando sabes que tendrás que recurrir a la protección lejos de tu familia y tu entorno. La Fundación Nuevo Hogar Betania gestiona en Andalucía varios pisos de acogida. Quienes viven allí prefieren llamarle hogar, porque así es como lo ven: el hogar de una familia nueva, que son ellas con sus hijos y sus educadoras. Entramos en su nueva vida en este reportaje deAlba Urrutia y Juan Morello.

Lola, un nombre ficticio, ha dejado atrás una vida de violencia. Como Rim. Tampoco es su nombre real. Ambas residen en una de las dos casas de acogida que hay en nuestro país para mujeres víctimas de violencia de género con trastornos de salud mental. Alrededor del 80% de las mujeres con trastornos de salud mental que vive en pareja sufre algún tipo de violencia de género, según los datos de la Federación de Salud Mental. Lo analizamos en este reportaje de África Huerta y Juan Morello.

Natalia Molas, presidenta de “Somos + mujeres sobrevivientes a la violencia machista” dice que es muy importante avanzar para eliminar los beneficios a los que acceden los maltratadores y que les pueden permitir ver a sus hijos: “La condena que ellos nos han impuesto a nosotras no se acaba nunca”. Molas lamenta que no ha cambiado casi nada y que queda muchos por hacer porque “las lesiones psicológicas duran toda la vida, sobre todo a nuestros hijos e hijas. El maltrato deja una huella imborrable en la mente de esas criaturas”. Molas insiste en la necesidad de unidades especializadas para denunciar y juzgar con empatía a estas mujeres y a sus hijos. Apoya muchos de los argumentos la ex vicepresidenta del Gobierno y presidenta de la Comisión de Igualdad del CongresoCarmen Calvo, a la que Molas ha pedido que se elimine toda posibilidad de que los niños vean a su padre: “La mujer es un animal que defiende a sus cachorros. Cuando tiene la más mínima posibilidad de que esos cachorros estén mal, se echa atrás y se ve aguantando que le peguen, que la violen, antes de consentir que sus criaturas se vayan con un señor entre cuatro paredes sin la protección que les da su madre”. Calvo responde que hay mecanismos para evitar eso pero que hace falta especialización, formación y sensibilidad social y llama mucho la atención sobre la idea de que los hombres se impliquen más en esta lucha: “Los hombres son muy importantes. Me gustaría un 25N donde las mujeres no salgamos y lo hagan los hombres”

Este jueves arranca en Los Naranjos (Marbella) el Open de España femenino de golf con la participación de 72 jugadoras, entre ellas 14 españolas. Carlota Ciganda, Fátima Fernández Cano y Beatriz Recari son el principal atractivo, sobre todo la navarra del valle de Ulzama que viene a Andalucía con muchas ganas de ganar su primer título absoluto de su país, trofeo que aún no tiene. Otra navarra, Beatriz Recari vuelve a la competición despues de un año de parón por poblemas de salud, mientras que la gallega Fátima Fernández Cano regresa a España despues de conseguir la tarjeta directa del LPGA Tour tras quedar segunda clasificada del Symetra, el circuíto satélite norteamericano.

El torneo podrá seguirse en directo en Teledeporte y RTVE Play, de jueves a domingo.

INFORMA: ELENA JIMÉNEZ

Alba, Zoe, Luisa, Clara. Tienen 20 años. Algunas ya han sufrido violencia de sus parejas, a través del móvil. Todas han experimentado el miedo de llegar a casa solas, de escuchar comentarios machistas. Zoe cuenta que empezó a ser consciente de la violencia que sufrían de forma casi casual: “Empecé a seguir cuentas de divulgación que publicaban indicadores sobre violencia y dije: esto me suena”. Todas ellas coinciden en que la clave está en la educación y en la implicación de los hombres: “Que señalen a su amigo, a su compañero. Es lo más incómodo, pero lo más útil”. Y llegan a una misma conclusión: “No dejarlo pasar. Cuando ves algo, actuar”. Informa Alba Rubio.

Marisol González es víctima de violencia de género. También es jueza, titular del juzgado de violencia de género de Palencia. Desde julio y después de años de lucha, su agresor está en prisión. Eso le está permitiendo tanto a ella como a sus hijos recuperarse: “Ya no podía mas, no aguantaba. Los niños estaban muy mal. Desde julio comenzó mi recuperación y me he incorporado a trabajar. Me ha ayudado a mucho ver las cosas desde mi propia experiencia”. Reconoce que la justicia aun necesita empatía, pero aclara que ella, pese a ser víctima y jueza, es capaz de filtrar e identificar las situaciones reales: “No quiere decir que yo vaya a darle órdenes de alejamiento a cualquiera. Cualquier gesto, comportamiento. Lo analizo, sé lo que vive. Aún debe reformarse la ley porque hay muchas lagunas sin cubrir”. En esas reformas incluye lo que afecta a los niños y cuenta su experiencia: “A mis hijos les ha costado mucho recuperarse. Sobre todo al mayor. A mí, su padre me amenazó con un cuchillo y no me lo clavó gracias a que apareció él. Ha visto todo. Los retrasos y una dejadez ante la situación que ellos mismos tenían”. Insiste en que los menores necesitan una protección especial: “Ahora que está en la cárcel lo han encajado ahora bien. Se están recuperando y estamos muy contentos. Esta es nuestra nueva vida”.

María vivió durante 13 años bajo el maltrato de su pareja. Le pegaba, la amenazaba con sus hijas. “Perdí el habla. Me daba vergüenza hablar. No valía nada”. Cuenta que dejo de arreglarse, de mirarse en el espejo. Consiguió anularla por completo. María temblaba cuando escuchaba que él entraba por la puerta. Ahora dice que es feliz. Le costó dar el paso de denunicar ser víctima de violencia de género, pero lo hizo y ahora es una persona nueva: “Me siento una mujer fuerte y la sonrisa no se me quita de la cara. Me miro ochocientas mil veces al espejo y me dijo, ¡ole tú!”. Un reportaje de Alba Urrutia.