Enlaces accesibilidad
arriba Ir arriba

En una entrevista en La tarde en 24 horas, la directora de políticas migratorias de un grupo de investigación de la Universidad Pompeu Fabra, Gemma Pinyol, ha asegurado que Trump tiene un reto por delante para hacer efectiva la deportación de 11 millones de migrantes en situación irregular, como ha anunciado durante su campaña.

En primer lugar, "por los antecedentes del republicano" en esta materia durante su primer mandato, donde no superó los tres millones y medio de expulsiones que efectuó la presidencia de Obama. Además, "no dispone de los recursos humanos suficientes". Por otro lado, Pinyol considera que su anuncio de deportaciones masivas ha normalizado, como en su anterior mandato, los discursos de odio.

Foto: REUTERS

En 2017, Donald Trump llegó a la Casa Blanca con estas palabras: "Estados Unidos primero". Ahora vuelve con el mismo lema. Un equipo del Telediario se ha reunido en el Capitolio con un portavoz de su campaña para preguntarle qué va a hacer primero el líder republicano. "Recuperar el control de la frontera", ha asegurado.

En su primer mandato, Trump no logró terminar el muro que prometió levantar. Esta vez, se ha comprometido a llevar a cabo la mayor operación de deportaciones de la historia. Los migrantes, dice, envenenan la sangre del país.

Foto: AP Photo/Steven Senne

El primer acto presidencial de Joe Biden fue con mascarilla y distancia social. Repartió dos billones de dólares para levantar al país de la depresión del covid, y fue más estricto con vacunas y normas anticontagio. Usó otro billón de dólares para las infraestructuras. En total se han creado 17 de millones de empleos.

Pero el crecimiento económico ha estado lastrado por la peor inflación en 40 años, pagada especialmente por las clases medias y bajas. Ha aumentado la desigualdad, y los oligarcas criticados por Biden en su despedida han engordado su fortuna: son 1,5 billones más ricos que hace cuatro años.

En inmigración, Biden empezó con récord de entradas y terminó siendo tan restrictivo como Trump. Ha cerrado el mandato indultando a su hijo Hunter después de decir que nunca lo haría. Sus tropezones y deslices han extendido la sospecha de que no estaba en condiciones de dirigir el país.

El último presidente que tomó posesión bajo techo fue Ronald Reagan hace 40 años. Pero no ha sido la única excepción. Johnson juró el cargo en un avión y Roosevelt lo hizo en la Casa Blanca. La más multitudinaria fue la segunda de Obama.

Por norma, la investidura es el 20 de enero del año siguiente a las elecciones. El 21 si es domingo. Se jura ante el presidente del Tribunal Supremo y en presencia de las principales autoridades del país, también ante miles de personas en la explanada. El récord de asistencia lo tiene Barack Obama con alrededor de 1.800.000 personas en su segunda ceremonia.

Tradicionalmente el presidente saliente deja una carta en el despacho oval a su sucesor y luego le recibe el día de la investidura, antes del juramento. Melania Trump rompió el protocolo y entregó un regalo a Michelle Obama que no sabía dónde poner.

La tónica general es la normalidad en las transiciones de poder. Por eso acuden el presidente saliente y los expresidentes, sin importar el color político. Hasta ahora no se había invitado a líderes internacionales. El traspaso de poder a Trump fue tan bueno que en su discurso dijo que Obama y su mujer habían sido magníficos. Pero cuatro años después, Trump se negó a aceptar la derrota y abandonó la Casa Blanca sin acudir a la investidura de Joe Biden. Salvo en la primera investidura de Trump, donde recurrió a una soprano desconocida, en todas han actuado celebridades. FOTO: ARCHIVO EFE / SHAWN THEW

En la frontera entre México y Estados Unidos, reina la incertidumbre ante las medidas que el nuevo presidente, Donald Trump, implantará para los inmigrantes una vez asuma el poder. El mandatario ha prometido "deportaciones masivas" cuando llegue a la Casa Blanca, lo que hace preguntarse a quiénes afectará, y de qué forma. En la región de Tijuana, asociaciones se han reunido en la frontera para protestar por las palabras de Trump, portando pancartas y hasta una piñata con su rostro.

Por el Canal de Panamá circula el 3% del comercio marítimo mundial. Por eso el interés en este enclave que ahora Donald Trump quiere recuperar. Asegura que sus barcos pagan más y que hay presencia de soldados chinos.

Pero la Autoridad del Canal niega la influencia de Pekín en este patrimonio nacional y asegura que los precios, que son públicos, dependen de la mercancía.

25 años después de su traspaso, para los panameños es innegociable la soberanía que quedó registrada en tratados históricos y fue motivo de conflictos teñidos de sangre.

FOTO: AP Photo/Matias Delacroix

Suena el mítico tema "Dios bendiga a América" y, entre la multitud, hace su aparición el más esperado. Donald Trump desciende dejándose querer y ya en el escenario exclama: "¡Ganamos!". A partir de ahí, dispara su lista de propósitos: "Pronto iniciaremos la deportación más grande de la historia", anuncia. En su discurso mezcla migración con delincuencia o transgénero. Los abucheos se suceden, al igual que los aplausos, cuando exclama: "Vamos a devolver el patriotismo a nuestras escuelas y a expulsar la ideología woke, de izquierda radical, del Ejército y del Gobierno". "Bajaremos los precios y subiremos los salarios. Traeremos miles de fábricas de vuelta a Estados Unidos", asegura.

Un espectáculo político y musical que contó con los Village People y en el que no faltó Elon Musk, ya habitual en cada acto del republicano. Musk prometió cambios que harán a América grande para siempre. Volveríamos a verle un poco más tarde, junto a otros magnates, en la cena que Trump ofreció para los íntimos. "Acabaremos rápidamente con la inflación y desbloquearemos la extracción de oro negro. Perforaremos, baby, perforaremos y conseguiremos que bajen los precios. Como siempre se ha hecho", anunció Trump y el público rompió a aplaudir.

FOTO: EFE/ Ángel Colmenares

Amarok es una inuit de Groenlandia. Cuenta cómo, mientras ella era aún una niña, los daneses se llevaron en los años 50 a su hermano y su tío. Era uno de los tanto niños inuits arrebatados por Dinamarca para educarlos como daneses. Muchos de ellos también fueron objeto de experimentación científica, e incluso se implantaron DIU en miles de adolescentes inuits para evitar que quedaran embarazadas y controlar la población indígena. "Los daneses tenían un plan para exterminarnos", denuncia. "¿Cómo vamos a querer ser parte de Dinamarca?", declara.

Europa se prepara para mantener los lazos estratégicos necesarios con Estados Unidos al tiempo que se rearma para no dejar que nada ni nadie dinamiten la Unión desde dentro. Saben que una Europa débil es un escenario perfecto para Trump. "Su primera legislatura complicó las relaciones con Estados Unidos y esta segunda promete ponerse más cuesta arriba", ha informado David Vidueiro, corresponsal de RNE en Bruselas.

Donald Trump, presidente número cuarenta y siete de Estados Unidos, primero como delincuente convicto, ha prometido firmar un centenar de órdenes para llevar a cabo una deportación masiva de migrantes o indultar a los autores del asalto al Capitolio. María Carou, corresponsal de RNE en Washington tiene más detalles: "Trump ha presentado su vuelta al poder como el regreso del sentido común, dice que se cierran cuatro años de declive y que empieza la recuperación y el orgullo del país", ha explicado.

Escúchalo en RNE Audio.

Este lunes 20 de noviembre Donald Trump jurará su cargo como el 47º presidente de Estados Unidos. El día de la toma de posesión empezará con una ceremonia religiosa en la iglesia St. John's, en Washington. Desués, Trump visitará al actual presidente estadounidense, Joe Biden, en la Casa Blanca y de ahí se dirigirán al Capitolio.

La toma de posesión empieza a las 12:00 del mediodía, hora local. Este año, debido a las bajas temperaturas que se esperan en la capital del país, el acto se celebrara dentro del edificio, con una capacidad para 600 asistentes. El juramento es el acto más importante del día: aunque haya ganado las elecciones el pasado mes de noviembre, solo después de este acto, Trump se convertirá en presidente de Estados Unidos.

El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, regresa este lunes al poder en Estados Unidos cuatro años después. Son varios los retos que afronta en un país que ha cambiado desde que abandonó el poder, entre ellos la inflación, impulsada sobre todo por los carburantes y algunos alimentos. La inmigración irregular es otro de los aspectos más relevante que el propio Trump ha puesto encima de la mesa para este segundo mandato. Todos los detalles del análisis realizado por el equipo de DatosRTVE, los presenta Daniel Flores en La Hora de La 1.

Arancha González Laya, exministra de Asuntos Exteriores, analiza lo que va a suponer este nuevo mandato de Donald Trump en el programa especial de Las Mañanas de RNE con Josep Cuní desde Washington. "La cuestión de la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca tiene que ser un revulsivo para fortalecer la Unión Europea y es ahí donde tenemos que poner nuestro cursor", afirma la entrevistada. Frente a las intenciones del futuro mandatario para dividir la UE, González Laya explica tres medidas aplicadas desde la misma para fortalecer sus relaciones con otros países, entre las que se encuentran un acuerdo de la Unión Europea con Suiza, un acuerdo entre la Unión Europea con los países del Mercosur y un acuerdo jurídico de la Unión Europea con México. "Ahí es donde se está viendo la capacidad de la Unión Europea de trabajar como unión", hace hincapié la exministra.

En este momento de crispación y de ataques por parte de Trump a las instituciones europeas, González Laya explica que "en momentos de crisis es cuando la Unión Europea es capaz de encontrar esa energía política que necesita para ir avanzando en su integración".

A la espera de que Trump tome posesión del cargo de 47 presidente de los Estados Unidos este lunes 20 de enero, Jason Xidias, profesor de relaciones Internacionales de la Universidad Pontificia de Comillas, hace un análisis de la situación en el país en Las Mañanas de RNE con Josep Cuní en un programa especial desde Washington. Xidias afirma que Estados Unidos en este momento "es un país totalmente polarizado": "Mucha gente que tiene mucha esperanza y mucha gente que tiene mucho temor", afirma. El entrevistado apunta a que en el discurso de Trump de hoy van a primar los ejes de la agenda America First, haciendo "una demostración de fuerza".

Xidias prevé que Trump se llevará todo el mérito del alto fuego en Oriente Medio y que pondrá la guerra de ucrania como una prioridad desde el primer momento: "Tenemos que ver lo que pasa en la práctica con ese conflicto porque es extremadamente complicado", explica. Con respecto a los discursos referidos a la anexión de Groenlandia o Panamá, explica que no sabe si es "una herramienta de negociación, una moneda de cambio o si en realidad tiene previsto una política exterior expansionista como estamos viendo unos indicios de eso en este momento".