Los disturbios violentos que golpean Londres por tercera noche consecutiva se extienden ya a varios barrios del sur y el este de la capital. El primer ministro británico, David Cameron, ha anunciado que suspende sus vacaciones para convocar un gabinete de crisis, mientras la violencia empieza a repetirse también al norte del país. El problema va mucho más allá de Londres. La mecha que se encendió en Totenham tras la muerte de un joven negro por los diparos de la policía también ha provocó los primeros estallidos de violencia en la ciudad de Birminghan y los primeros saqueos en Leeds, al norte de Inglaterra.
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