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El piloto estadounidense Matt Kenseth ha ganado la prueba de la 54 edición de las 500 Millas de Daytona, la primera gran prueba automovilística del año dentro de la competición NASCAR de la Copa Sprint. Kenseth, de 39 años, consiguió su segundo título de campeón al no permitir que Dale Earnhardt Jr. le pudiese superar en la línea de meta en la prueba más accidentada y maratoniana que se recuerda en sus 54 años de historia. La prueba, que se conoce como "La Gran Carrera de América" y que se disputó un día después debido a la lluvia que cayó el domingo sobre el circuito de Daytona International Speedway, vivió también un aplazamiento de más de dos horas por la explosión e incendio que generó el choque del coche de colombiano Juan Pablo Montoya, en la vuelta 160, contra un camión de secado. El vehículo que iba cargado de combustible explotó y generó un auténtico infierno nunca visto en una prueba automovilística en Estados Unidos. Montoya, que confirmó que su casco resultó dañado por el fuego y le dolía un poco el pie derecho, explicó que sintió una vibración en su coche antes del accidente, cuando perdió el control del mismo. "Me he golpeado contra un montón de cosas, ¿pero contra un camión secador? mientras la carrera estaba parada por la señal de precaución jamás", destacó Montoya. "Simplemente, me parecía muy extraño, y como estaba hablando a través de la radio con el equipo, el coche giró a la derecha".

Un barco de la compañía Costa Cruceros, el Costa Allegra, con 15 pasajeros españoles a bordo, se encuentra a la deriva en las islas Seychelles tras sufrir un incendio a bordo aunque ya está controlado, según han informado los guardacostas italianos.

El buque que pertenece a la misma compañía del Costa Concordia se encuentra a la deriva en aguas de Océano Indico aunque no hay ningún herido entre los pasajeros ni en la tripulación. Se encontraba a 260 millas de las costas de las Seychelles cuando ha lanzado el SOS.

Los 1.000 pasajeros que están dentro del Costa Allegra se encuentran sumidos en la oscuridad de la noche en aguas del océano Ïndico a la espera de ser rescatados. No hay problemas de flotación, tal y como ha informado un avión que ha sobrevolado la nave esta tarde.

A bordo, hay también militares de la marina italiana que hacen las funciones de escolta en esta travesía por aguas pobladas de piratas.

Los problemas empezaron al declararse un incendio en la sala de máquinas, en la popa del barco. Como consecuencia de ello, el barco se ha quedado sin propulsión, a la deriva y a merced de las olas. En la zona hay una mar de fuerza 4 con vientos que alcanzan los 25 nudos.

La nave tiene 399 cabinas. 13 de ellas son suites , 10 con balcón privado. Fue construida en 1992.