El Gobierno turco ha asegurado este viernes que no iniciará la urbanización del parque Gezi de Estambul hasta que los tribunales decidan si se paraliza la obra o no y que ha iniciado ya una investigación sobre la violencia policial ejercida durante las más de dos semanas de manifestaciones y protestas.
Incluso si los jueces dan vía libre al proyecto que implica la destrucción del parque, el Ejecutivo planea convocar un referendo, ha asegurado Hüseyin Celik, portavoz del AKP, el partido en el Gobierno, tras una reunión nocturna con representantes de los manifestantes.
El resultado del encuentro con el primer ministro, Recep Tayyip Erdogan, satisfizo a los delegados de la red Solidaridad con Taksim, que representa a los ciudadanos acampados desde hace dos semanas en el parque Gezi, cerca de la playa Taksim en Estambul.
En un breve comunicado, este colectivo ha dicho que Erdogan los había escuchado, asegurando que el parque no será tocado hasta la decisión judicial, que se convocaría un referendo y que ha comenzado una investigación sobre los responsables de los abusos durante la represión de las protestas.
Respecto a si se levantará la acampada que ocupa el parque, la red ha anunciado que este viernes por la tarde se celebrará una asamblea y que serán los manifestantes quienes decidan si terminan las protestas. "Reaccionaremos de forma positiva a esa actitud positiva (del Gobierno)" ha asegurado la red tras la reunión, que terminó a las 03.00 de la madrugada local.