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El presidente francés Nicolás Sarkozy se enfrenta hoy a una prueba de fuego: La primera vuelta de las elecciones regionales. Los sondeos pronostican un voto de castigo por su gestión al frente del país y una fuerte abstención.

Con un funcionamiento similar al Fondo Monetario Internacional, para respaldar a los países del Euro con problemas financieros, como Grecia. La Comisión Europea estudia esta medida que en principio cuenta también con el informe favorable del Comisario de Asuntos Económicos.

Ya está en París, el rehén francés liberado en Mali, después de tres meses de secuestro, a manos de Al Qaeda. Pierre Camatte ha hablado del maltrato recibido y ha reconocido que temió por su vida.

Ha permanecido en el país apenas cuatro horas. El presidente francés ha dicho que destinará 270 millones de euros en ayudas durante dos años.

Mientras, negociará con sindicatos y empresarios, unos contactos que han empezado hoy y que pretenden impedir que esa reforma desemboque en un conflicto social.

El plan de ayuda se concretará en la reunión de ministros de Economía del próximo martes. Pero la condición imprescindible es que el gobierno griego aplique a rajatabla el plan de ajuste de su economía.

Sobre él pesaban cargos de conspiración para difamar a Nicolas Sarkozy y sabotear su campaña presidencial. El veredicto del llamado "caso Clearstream" es un revés para Sarkozy, su antiguo rival político.