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Tras su actuación frente a Donald Trump en el debate presidencial, crece la presión en el Partido Demócrata para buscar sustituto a Joe Biden. Mientras, el presidente de Estados Unidos cumple con una agenda frenética, llena de actos. La única manera de apartarlo sería que él mismo tomara la decisión, ha explicado un analista de la Universidad de Virginia.

Foto: El presidente de EE.UU., Joe Biden, y la Primera Dama, Jill Biden, bajan del Air Force One en Westhampton Beach, Nueva York (Mandel NGAN/AFP)

Una de las grandes preguntas del debate era si Joe Biden disiparía las dudas sobre su edad; enseguida se vio que no. Vacilante, carraspeando, titubeaba mientras Donald Trump se mofaba de él: "No sé lo que acaba de decir y creo que él tampoco". Trump llamó terroristas y delincuentes a los migrantes sin papeles y Biden se negó a responder. Biden lo llamó delincuente y perdedor, pero sus titubeos y esta pantalla partida, donde él parecía mucho más mayor eclipsó todo lo demás.

Los demócratas corrieron a explicar que Biden estaba resfriado. En cuanto acabó el debate, los periodistas se abalanzaron sobre ellos con una pregunta: "¿Vais a buscar otro candidato?" "Absolutamente no", negaba tajante el gobernador de California, uno de los que más suena para sustituir a Biden. Los senadores demócratas pedían a los votantes que piensen en las políticas de Biden y no en el debate.

Los que sonreían eran los amigos de Trump. Sus posibles vicepresidentes hablaban del desastre de Biden y decían que no les preocupan los juicios contra Trump porque no deja de subir en las encuestas. Faltan cuatro meses para unas elecciones insólitas, cuatro meses de una campaña tensa y cargada de incertidumbre.

Foto: REUTERS/Brian Snyder 

Varias fuentes demócratas citadas por medios estadounidenses hablan ya de "pánico" por la actuación titubeante del presidente estadounidense, Joe Biden, en el debate de este jueves con Donald Trump, que pone una gran presión sobre la campaña demócrata antes de la convención del partido.

El catedrático Instituto Franklin, José Antonio Gurpegui, ha asegurado que la clave es que Biden "dé un paso al lado" para dejar que haya un candidato demócrata que sea capaz de plantar cara a Trump, así lo ha desvelado en una entrevista en el Canal 24 Horas de TVE.

"Lo que hasta ayer decíamos que era imposible, hoy parece más probable. Es plenamente legal que los demócratas pusiesen a otro candidato. Es Biden, o mejor dicho, que Jill Biden, que es su gran valedora, la que debe hacer que se eche a un lado para elegir a otro candidato", ha dicho el catedrático.

Además, Gurpegui ha desvelado quién sería ese candidato que podría relevar a Biden en estos pocos meses antes de las elecciones del próximo mes de noviembre. La gobernadora de Míchigan, Gretchen Whitmer, sería la mejor sustituta para la carrera a la Casa Blanca.

"Mi candidata sería la gobernadora de Míchigan, pero es muy complejo y arriesgado una sustitución a tres meses vista del candidato de cualquiera de los dos partidos. Todo el debate actuó en contra de Biden, todo fue en perjuicio suyo", ha apuntado el catedrático Instituto Franklin.

A cinco meses de las elecciones presidenciales, los estadounidenses han visto ya el primer cara a cara entre Donald Trump y Joe Biden. Un debate en el que tanto los medios como los expertos dan la victoria a Trump, no tanto por su propio discurso, sino por las debilidades que su rival, Biden, ha puesto en evidencia. Juan Tovar, profesor de relaciones internacionales de la Universidad de Burgos, reconoce que "al final el contenido es lo de menos. La imagen que ha transmitido Biden no ha sido nada positiva para él". Respecto a Trump, "su gran habilidad ha sido autocontrolarse. Ha sido más inteligente. Ha dejado hablar a Biden y no ha tenido que hacer grandes esfuerzos para imponerse. Biden le ha puesto en bandeja esta victoria". Ahora la mirada se pone sobre el partido demócrata, que no lo tendría nada fácil para cambiar de candidato: "Supondría una desacreditación para el comité demócrata y para la propia presidencia de Biden", asegura Tovar.

Los líderes de la Unión Europea ratifican a Von der Leyen, Costa y Kallas en los altos cargos de la cúpula europea. En 'Las Mañanas de RNE' hablamos con Margaritis Schinas, vicepresidente de la Comisión Europea, que se muestra optimista sobre el futuro de esta nueva legislatura. "Desde ayer por la noche, Europa tiene un equipo de líderes que representan un equilibrio perfecto [...] Habrá la justa combinación entre la continuidad y lo nuevo que nos viene", asegura Schinas, que califica el pacto de migración y asilo como "uno de los éxitos de la Comisión Von der Leyen". El vicepresidente "tiene fe en la democracia" y dice que no hay vértigo en Bruselas por la posible victoria de Le Pen en las elecciones francesas: "Francia es uno de nuestros dos pilares principales y el resultado de las elecciones tendrá consecuencias".

Sobre el debate entre Trump y Biden, Margaritis Schinas expresa que quieren un vínculo transatlántico fuerte. "Europa y Estados Unidos tenemos una obligación compartida [...] Trump jugaría un papel de acelerador en ámbitos importantes para nuestro futuro". Preguntado por la renovación del CGPJ, considera que es un acuerdo importante que demuestra que el sistema democrático español puede producir consensos necesarios: "Es una buena noticia para España y Europa. Nuestro papel se resume en ser un mediador honesto, imparcial y objetivo".

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, y el exmandatario Donald Trump se han enfrentado este jueves en el primer cara a cara televisado antes de las elecciones del 5 de noviembre. Un debate en el que el republicano se ha mostrado más agresivo y en el que al demócrata le ha costado hilar mensajes y ha aparecido dubitativo y con problemas de voz. Así, el debate ha estado marcado por titubeos en el caso de Biden, que ha llegado con gripe, y por las expresiones de burla por parte de Trump, que ha reaccionado de esa forma a las divagaciones de su rival, que ha dejado en más de una ocasión frases sin acabar. El encuentro ha dado comienzo a las 21:00 hora local (3:00 hora peninsular española) y ha durado 90 minutos divididos por dos pausas comerciales.

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, y el exmandatario Donald Trump se han enfrentado este jueves en el primer cara a cara televisado antes de las elecciones del 5 de noviembre. Un debate en el que el republicano se ha mostrado más agresivo y en el que al demócrata le ha costado hilar mensajes y ha aparecido dubitativo y con problemas de voz. Así, el debate ha estado marcado por titubeos en el caso de Biden, que ha llegado con gripe, y por las expresiones de burla por parte de Trump, que ha reaccionado de esa forma a las divagaciones de su rival su rival, que ha dejado en más de una ocasión frases sin acabar. El encuentro ha dado comienzo a las 21:00 hora local (3:00 hora peninsular española) y ha durado 90 minutos divididos por dos pausas comerciales.

Aunque quedan más de cuatro meses para las elecciones en Estados Unidos, el demócrata Joe Biden y el republicano Donald Trump se van a ver ya las caras este jueves en un debate que podrá seguirse en directo en el canal 24h. La cita es en Atlanta, con ambos candidatos muy cerca en los sondeos, y lo que pase esta noche puede ser clave para empezar a marcar distancias. Los dos se pintan mutuamente como un peligro. Biden dice de Trump que está fuera de control y el republicano defiende que el mandatario no es apto para el cargo.

Foto: AP Photo

14 años después de que empezaran sus problemas judiciales por las filtraciones de WikiLeaks, Julian Assange ya es un hombre libre. La defensa de Assange cerró un acuerdo con la Justicia estadounidense, por el que se declaraba culpable de espionaje, que le ha permitido abandonar la cárcel británica en la que se encontraba. Baltasar Garzón, jurista y coordinador de la defensa de Julian Assange, celebra su puesta en libertad: "Han tenido que pasar 14 años, muchas penurias y presiones. Finalmente, Julian Assange está en libertad, que es como siempre debió estar". Respecto al acuerdo, Baltasar Garzón reconoce en 24 horas de RNE que no es el que deseaban alcanzar: "Puede parecer que se ha aceptado el cargo y que esto significa un retroceso. Puede ser verdad, pero también es verdad que la lucha mantenida por Julian Assange desde hace 14 años ha sido titánica".

Sin embargo, considera que lo que ha reconocido Assange es "algo que sucedió", por lo que su difusión era "una obligación para cualquier periodista". Por ello, denuncia que "las normas de seguridad nacional dictadas en un país no pueden aplicarse de forma exorbitante a una persona que nunca estuvo en Estados Unidos". Pese a esto, considera este hecho "un triunfo", aunque no ha sido "el mejor de los escenarios".